Barriendo para casa
Actualizado: GuardarCreo que las pastillas que me tomé la semana pasada le hubiesen sentado mejor a algunos valencianistas, quienes todavía andan llorando por los rincones. Y yo que pensé que sólo se quejaban con el Real Madrid. Se entiende que la pataleta es lo único que les queda, después de caer en lo cuartos de final de la Copa. Comprobado está que los que dan la lata un día sí y otro también, terminan teniendo algún tipo de beneficio, aunque no sea merecido. Así que no dudo de que este año el Valencia quede por delante del Deportivo, una vez que finalice la Liga, puesto que ahora parece que éste es el objetivo primordial para el rencoroso de Sánchez Flores. De repente ya no le importa el campeonato nacional o clasificarse para Europa. Ahora quiere superar al conjunto gallego como sea, es decir, que si los de Caparrós bajan a segunda como penúltimos de la tabla, al equipo che no le importaría acompañarlos a la categoría de plata pero...¿nosotros tenemos un punto más, chincha! Sin embargo, quien me preocupa es Albelda. Cuando cometes un penalti, para disimular, puedes decir que te sientes estafado. Voto por hacer un escote entre todos para ayudarle a reponerse del timo. Sus mechas ya no tienen el mismo brillo desde que la culpa de la eliminación le persigue. Lo mejor es que, gracias a las misteriosas leyes de los sorteos, ambos equipos se ven las caras esta noche. Los valencianistas no saben qué hacer para que hoy ocurra algo parecido a lo del monedazo en Riazor (Experiencia no les falta, ya que el primero que tuvo puntería en este país fue un deportivista). Sería una manera de disipar el remordimiento que les corroe y que no se atreven a condenar, como en su momento han hecho por ejemplo Dépor o Cádiz. De todos modos, le diría a Soler que esté tranquilo, que no le van a cerrar el campo, pero la próxima vez podría imitar a Laporta y no hablar tanto. Todos viviríamos más tranquilos. ¿Ahí va la pastillita!