«Estoy contento porque tuve muchas visitas tras mi lesión»
Francisco Javier, conocido futbolísticamente como Pelu, se fracturó la tibia y el peroné hace tres semanas, pero dice que no ha perdido la sonrisa
Actualizado:-¿Cómo va la pierna tras la lesión que se produjo en Tarifa?
-Pues bien. Estoy en reposo absoluto y preparándome porque el 16 de febrero voy al hospital. Allí verán si la pierna va bien y me reducen el yeso, que ahora lo tengo hasta la ingle.
-¿Cuánto tiempo hace de aquel desgraciado día?
-Este domingo va a hacer tres semanas precisamente. No es la primera lesión porque ya tuve una fisura en el tobillo cuando era pequeño, pero sí que es la más grave.
-¿Cómo fue la lesión?
-Me acuerdo perfectamente. Era un balón dividido al que llegué antes y el rival me dio una patada en la pierna. Entonces empecé a chillar como un loco. ¿Imagínate cómo dolía aquello! Entonces la ambulancia me llevó al hospital de Algeciras, donde me inmovilizaron la pierna, y ya en Cádiz me hicieron el diagnóstico.
-Y fue...
-Fractura de tibia y peroné. Dentro de lo malo, me dijeron que la rotura era muy limpia y que no tendría que operarme. Eso sí, la recuperación va a ser más lenta porque los huesos tienen que soldarse por sí solos.
-¿Tardará mucho en volver a los terrenos de juego?
-Me han dicho que estaré sobre tres meses de baja, y luego está la rehabilitación, por lo que yo ya pienso en la temporada que viene, no en esta.
-Lleva toda la vida jugando al fútbol, ¿éste es su peor recuerdo?
-Posiblemente, aunque ya estuve también lesionado hace poco por una fractura en el escafoide que me tuvo inmovilizada la muñeca.
-¿Hasta dónde le gustaría llegar en el fútbol?
-A lo más alto, por supuesto. Sé que está difícil que juegue en el Cádiz porque ya tengo 24 años, soy muy mayor y eso complica las cosas, pero no pierdo la esperanza.
-¿Y el humor? ¿Lo ha perdido tras la lesión?
-¿Qué va! Estoy aquí en mi casa tranquilito, sin moverme. Soy optimista. Además, he recibido muchas visitas de gente que se ha preocupado por mí. El club me ha cuidado, y la llamada que más ilusión me hizo fue la de Alberto Benito preguntándome por mi estado.