La barra estuvo repleta mientras el patio de butacas se quedaba vacío
Actualizado:Con humos o sin humos, la barra sigue siendo la gran protagonista de la mayoría de las funciones de la fase clasificatoria. Es la alternativa más recurrida para escaquearse un rato del patio de butacas y estirar las piernas.
Sin embargo, ayer las piernas de los aficionados estuvieron más tiempo estiradas que en sus respectivos asientos. Las entradas y salidas del patio de butacas fueron continuas durante toda la noche.
El descanso comenzó para muchos cuando terminó el cuarteto, ya que muchos prefirieron la barra y sus excelentes bocadillos de tortilla al repertorio de la chirigota Los apalancaos. El ambigú estaba repleto mientras que el patio de butacas se quedaba vacío poco a poco.
Sin embargo, los que se quedaron sí que estuvieron a la altura ya que hay que destacar el excelente comportamiento del respetable del teatro, no sólo ayer sino durante todas las funciones, donde se ha mostrado de lo más respetuoso con las agrupaciones que han tomado parte en el certamen.
Y así, en este lugar del teatro, se concentró la gracia y el arte durante toda la noche. Cotilleos, rumores, críticas y chistes fueron sucediéndose copa tras copa, empanada tras empanada, bocadillo tras bocadillo. Sólo la chirigota del Noly distrajo la atención de los congregantes que se dispersaron en apenas unos segundos para ocupar sus respectivos puestos, desde donde disfrutar con el repertorio del autor viñero.
Ni siquiera la puerta trasera del Gran Teatro Falla se salvó en la noche de ayer, que estuvo desierta a pesar de que comenzaba el fin de semana. Por cierto, el primero del concurso de 2006.