David se adelanta a Goliat

Ayer, día en el que se preveía antes del temporal la inauguración de los nuevos catamaranes del Consorcio, el Vapor, sin aplazar su cita, salía puntual, como siempre, del muelle del Guadalete hacía Cádiz. Tras permanecer dos meses en varadero y atracado bajo reparación como cada año, volvía con ganas a las aguas de la Bahía.

Competencia

Pero en esta ocasión los viajes de la nave serán más complicados. La llegada de los dos catamaranes que cubrirán el recorrido por mar El Puerto-Cádiz-Rota anuncia una fuerte marejada para el Adriano III. El Consorcio de Transportes ofrecerá un servicio con un recorrido más rápido y más barato. «Es competencia desleal», lamenta el gerente del Vaporcito, Andrés Fernández. «Nunca vamos a poder competir con el dinero público». De hecho, ya han adoptado la primera medida y han abaratado su billete en un euro ida y vuelta. «Pero lo nuestro no es un negocio, es una tradición. No queremos limosnas, sino un reconocimiento para el barco», advierten.

Y es que, según alertan, la historia del Vaporcito podría llegar a su fin. Pero, por el momento, David sigue resistiendo los envites de Goliat. Los problemas, como predicen los dueños del histórico Vapor, vendrán cuando el moderno servicio de catamarán se ponga definitivamente en marcha.

«Más típico no lo hay»

Distinguido como Bien de Interés Cultural en el año 2000, el Vaporcito de El Puerto ha sido fuente de inspiración de numerosos artistas y poetas como Alberti. Paco Alba lo convertía en himno del Carnaval en 1965 con un histórico pasodoble en las voces de Los Hombres del Mar. Este año seguirá sonando con ganas su nombre en El Falla.