El PP rechaza una oferta socialista para revisar la constitucionalidad del Estatuto catalán
Zaplana ve «imposible» el acuerdo con el PSOE por las «profundísimas diferencias» que los separan Rubalcaba defiende que el texto es «impecable» y se «ajusta escrupulosamente» a la Carta Magna
Actualizado: Guardar«No hay margen para negociar». Con estas palabras, el portavoz parlamentario del PP, Eduardo Zaplana, constataba ayer la imposibilidad de llegar a un acuerdo con el PSOE sobre el Estatuto de Cataluña, después de dos horas de reunión con su homólogo del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba. El socialista ofreció, sin éxito, al popular revisar conjuntamente el texto pactado por el Gobierno con CiU a fin de comprobar la constitucionalidad de sus contenidos. Pero Zaplana declaró «imposible» el acuerdo con el partido del Gobierno, a tenor de las «profundísimas diferencias"» que los separan, e insistió en que se paralice la tramitación del proyecto para abordar, primero, la reforma constitucional.
Los dos portavoces, que comparecieron por separado ante los medios de comunicación al término de su entrevista, pusieron de manifiesto la enorme distancia que media entre ambos a la hora de abordar el futuro Estatuto catalán.
Según Zaplana, las posiciones son «diametralmente opuestas» porque su partido sigue considerando la propuesta estatutaria «clara y abiertamente contraria a la Constitución» a pesar del cambio que experimentó la propuesta después de la negociación del PSOE con CiU. Es más, para el PP, en algunos casos, la redacción «ha empeorado» desde el punto de vista constitucional.
Rubalcaba, por su parte, desmintió rotundamente las apreciaciones de Zaplana y garantizó que el texto acordado con los nacionalistas es «impecable», «se ajusta escrupulosamente a la Constitución» y responde al «interés general».
En todo caso, el portavoz socialista explicó que brindó al PP la posibilidad de «examinar conjuntamente las dudas» que puedan albergar los populares sobre la constitucionalidad de la propuesta y desbrozarla, «artículo por artículo». «Estamos convencidos de que es perfectamente constitucional -dijo-, pero les dijimos que si tienen dudas estamos dispuestos a estudiarlas y no nos duelen prendas en cambiar el texto si fuera necesario», afirmó el diputado del PSOE.
Sin posibilidades
Mientras el portavoz del partido opositor declinó cualquier posibilidad de aproximación de posiciones y aseguró que el margen para la negociación es nulo, el diputado socialista afirmó que su grupo está dispuesto a reabrir el pacto que ha suscrito con CiU si el PP demuestra que hay algún artículo inconstitucional.
Para Rubalcaba, las críticas de los populares al texto son una «desmesura» que resulta «poco creíble», además de suponer «una fachada» que esconde la voluntad del PP de oponerse a todo lo que propone el Gobierno socialista.
Eduardo Zaplana se ratificó en su convicción de que el PSOE pretende cambiar el modelo de Estado a través del Estatuto catalán, sin consultar a los españoles y de espaldas al primer partido de la oposición. El dirigente popular acusó al PSOE de haber situado a España en «uno de los momentos más complicados y más importantes de nuestra historia democrática».
Para acercar posiciones con el PSOE, propuso a Rubalcaba seguir «la hoja de ruta» que plantea el dictamen del Consejo de Estado para reformar la Constitución. El político de la oposición insistió en que, previamente, debe paralizarse la tramitación parlamentaria del Estatuto catalán aunque admitió que esta medida no sería de aplicación a la norma autonómica de la Comunidad Valenciana que se debate estos días en el Congreso de los Diputados.
Coherencia
Fue el dirigente socialista quien utilizó la reforma del Estatuto valenciano como argumento para reclamar el apoyo del PP a la norma catalana. Rubalcaba aseguró que las dos propuestas tienen rasgos similares y pidió a Zaplana «coherencia» en su posición en ambos estatutos porque, en su opinión, incurre en una «flagrante contradicción». También aseguró que el texto catalán recoge iniciativas que presentó en su día el líder popular de Cataluña, Josep Piqué, sobre el artículo primero del estatuto y la autonomía financiera.
El portavoz del PP constató el «esfuerzo político» del PSOE para demostrar que el Estatuto es constitucional, extremo que él negó. «A veces se vive más cómodo ignorando la realidad», apuntó Zaplana y mencionó la responsabilidad de su grupo como partido de la oposición para explicar que defenderá el rechazo del texto hasta el final.
El PP cerró así cualquier posible vía de acuerdo con los socialistas sobre el Estatuto y remitió a su posición en la Comisión Constitucional del Congreso, donde los líderes populares defenderán sus enmiendas y criticarán las del partido del Gobierno, en un debate público.