El embajador marroquí en España pide «diálogo» sobre las ciudades autónomas

El embajador de Marruecos en España, Omar Azziman, abogó ayer por abrir un diálogo entre los dos países sobre el futuro de Ceuta y Melilla. El representante del reino alauí insistió en que la visita de Zapatero a las dos ciudades es «inoportuna» pero aseguró que no enturbiará las buenas relaciones hispano-marroquíes.

El diplomático alauí explicó, en tono conciliador, que «lo que seguimos diciendo es que tenemos que avanzar, y para eso tenemos que dialogar; y para dialogar no podemos tener temas tabúes».

Azziman hizo estas manifestaciones en el Congreso de los Diputados tras reunirse con parlamentarios de la Comisión de Exteriores. El embajador insistió en que la visita, que su gobierno calificó de «inoportuna», no empeorará las relaciones porque «lo que tenemos en juego es muy importante».

El diplomático aclaró que la visita es «inoportuna porque estamos en un momento muy interesante, muy bueno, en esta situación es difícil que se entienda en Marruecos esta visita», explicó el embajador.

El tono moderado del embajador contrastó con la prensa marroquí, que dedicó numerosos artículos a proclamar la «soberanía marroquí» de las dos ciudades. «Melilla y Ceuta eran marroquíes y lo seguirán siendo», publicó el diario Bayan El Yom, del Partido del Progreso y del Socialismo (PPS).

«Tierra marroquí»

«Ceuta y Melilla, tierra marroquí», tituló el periódico Assahra Al Maghribia, que cuenta cómo esa consigna fue coreada por varios cientos de marroquíes. Este diario denunció el «silencio oficial marroquí» ante la visita, aunque recordó que los dos grandes partidos de la coalición gubernamental, Istiqlal y la Unión Socialista de las Fuerzas Populares, ya manifestaron su desaprobación.

Assahra Al Maghribia aseguró que existe «una especie de acuerdo moral entre los gobiernos marroquí y español según el cual las dos ciudades están consideradas como ocupadas, y por esa razón no puede haber visita ni del rey de España ni del jefe del gobierno». En el mismo sentido, la agencia oficial marroquí MAP destacó que el descontento de los marroquíes fue dado a conocer en todo el mundo árabe por la cadena de televisión qatarí Al Yazira.