Una pandilla de adolescentes es detenida por cometer robos violentos en Chiclana

Dos robos con violencia y un mismo nexo de unión: una pandilla de amigos de Chiclana. La Guardia Civil detuvo el pasado fin de semana a siete jóvenes, seis de los cuales menores de edad, por protagonizar presuntamente dos violentas agresiones en Chiclana, con el fin último de apoderarse del dinero de sus víctimas.

El pasado viernes por la noche se produjo una pelea en el interior del pub O'Farrel, según reza en la denuncia puesta por el agredido. Esta persona se encontraba en compañía de unos amigos, cuando se le acercaron cinco jóvenes. A dos de ellos los reconoció. Le pidieron 10 euros y ante su negativa, la emprendieron a golpes. Uno de ellos le dio un fuerte puñetazo en la cara; mientras que los otros inmovilizaron a la víctima para que uno de los jóvenes le siguiera golpeando.

Finalmente, la Guardia Civil logró detener a Manuel L. G, de 18 años, y a dos adolescentes de 17 y de 16 años; todos ellos vecinos de Chiclana.

Dos días después, la misma pandilla se encaró con un grupo de jóvenes que estaba en la calle. Les pidieron el dinero que llevaban y también les amenazaron con la intención de sustraer el ciclomotor que tenía uno de los denunciantes. En esta ocasión, no sólo emplearon las manos en la agresión sino que uno de los detenidos esgrimió, según la versión oficial, un martillo que utilizó para golpear a un chico y provocar destrozos en el ciclomotor que no pudo llevarse.

La Guardia Civil detuvo esta vez a cuatro menores, todos vecinos de Chiclana, de 15 y 14 años. Entre los arrestados hay hermanos y primos.

Estos hechos son un ejemplo más de la creciente violencia que existe en los ambientes juveniles. Las administraciones han pedido un esfuerzo a los padres para que también trabajen en prevenir que sus hijos no participen en hechos violentos. Estas concentraciones juveniles dejan consecuencias nada positivas como son numerosas riñas y altercados entre jóvenes con alguna copa de más, que en algunas ocasiones precisan incluso de la intervención policial.

Uno de los últimos episodios fue justamente a la inversa. Desde el interior del pub irlandés de moda en Chiclana salía una reyerta hacia el exterior que acabó con varios detenidos, alguno de ellos menores. Sin embargo, durante la jornada de ayer un responsable de este local de copas aseguraba a LA VOZ que el O'Farrel «es un sitio con un público selecto y con derecho de admisión reservado», que sólo se ve empañado por el ambiente más juvenil y fiestero «los viernes con las sesiones de música house que se pincha en directo», bien entrada la madrugada».

Con un aforo con capacidad para 1.500 personas, el local de Las Redes cuenta con los servicios de una empresa de seguridad y hasta ocho vigilantes los fines de semana; lo que no impide que a veces se fraguen peleas en su interior pese al esfuerzo de los dueños.