España, Cádiz y 1812
Actualizado: GuardarCon el lema «todos tenemos derecho a opinar», el líder de la oposición, Mariano Rajoy, ha comenzado oficialmente la campaña en Cádiz. La cuestión que se propone a los españoles sobre si quieren que España siga siendo una única nación, no puede tener un mejor simbolismo que en Cádiz, cuna de la primera Constitución, que proclamaba la Igualdad de los ciudadanos ante la ley y el fin de los privilegios estamentales. Coincide mucho con la pregunta planteada a los españoles, si quieren ser iguales en derechos y obligaciones.
La Pepa, por ser aprobada el día de San José -19 de marzo- de 1812, tuvo de ponentes a hombres como Agustín Argüelles, Diego Muñoz Torrero y Pérez de Castro, cuyos nombres enmarcan calles de nuestro callejero ciudadano y nuestra historia moderna. Hace casi dos siglos se escribió una gran ley que introdujo el reconocimiento de derechos individuales: a la educación, libertad de imprenta, inviolabilidad del domicilio, a la libertad y a la propiedad. A pesar de no contar con el sufragio universal, introdujo la división de poderes.
Hace unos días, el Ateneo Literario, Artístico y Científico de Cádiz ha presentado su plan de colaboración para la celebración del bicentenario de la Constitución de 1812, con el lema Ciudad de la Libertad-Ciudad Constitucional.
El logo del Ateneo representa al monumento a las Cortes que preside la Plaza de España en Cádiz. Monumento a la Pepa, su Constitución, en su gaditana Plaza de España. No puede haber mejor tributo a las libertades individuales que este bicentenario constitucional, como tampoco puede ser mejor lugar de inicio de campaña, por la cuestión que aborda el partido de la oposición.
Mirando al monumento a las Cortes de Cádiz, tras tortuosos avatares en casi dos siglos de historia de España, bien vale una pregunta: ¿Quiere usted que sigamos siendo una única nación y tener los mismos derechos y obligaciones en cualquier lugar de España?
José Carlos Navarro. Mérida