Hamás buscará ayuda en Arabia Saudí e Irán ante el «chantaje» del Cuarteto
La organización radical rechaza las exigencias de Occidente para mantener su apoyo financiero a los palestinos Un líder del grupo integrista reconoce contactos con EE UU
Actualizado: GuardarHamás calificó ayer de «chantaje» las amenazas de los países donantes, que condicionan la ayuda financiera a los palestinos a que la organización fundamentalista renuncie a sus principios y deje de utilizar la violencia. «Las exigencias del Cuarteto constituyen un chantaje», declaró el portavoz de Hamás en Gaza, Mushir al-Masri. «No se puede tratar este asunto con un doble rasero. Cualquier ayuda a los palestinos debe basarse en la justicia y no en la extorsión».
Según su dirección en el exilio, el grupo radical podría buscar fuentes de financiación alternativas en Arabia Saudí e Irán, dos países que poseen grandes recursos y donde la victoria electoral de los fundamentalistas se ha acogido con satisfacción.
Tras conocer las declaraciones de Al-Masri, la Unión Europea, que integra el Cuarteto junto con EE UU, Rusia y la ONU, se apresuró a rechazar las acusaciones de chantaje y señaló que está a la espera de una respuesta positiva de Hamás a sus condiciones.
En la reunión que el lunes mantuvo en Londres, el Cuarteto acordó mantener por el momento la ayuda a los palestinos y al mismo tiempo condicionó su continuidad a que Hamás renuncie a la violencia, reconozca a Israel y acate la Hoja de Ruta.
El ministro saudí de Exteriores, Saud al-Faisal, calificó de «irracional» la posición del Cuarteto. «La Unión Europea ha insistido en que haya elecciones en Palestina y éste es el resultado de lo que ha pedido. Rechazar la voluntad del pueblo expresada por medios democráticos es una posición irracional».
Mientras tanto, Egipto ha lanzado una ofensiva diplomática para tratar de reconducir la situación y abrir vías de diálogo entre los vencedores de las elecciones del pasado miércoles, por un lado, e Israel y Occidente, por otro. Para hoy están previstas las llegadas a El Cairo del presidente de la ANP, Mahmud Abbas (Abú Mazen); de la ministra hebrea de Exteriores, Tzipi Livni, y del máximo líder de Hamás en el exilio, Jaled Mashal.
Todos ellos serán recibidos por las autoridades egipcias y no se descarta, aunque todavía no se ha confirmado oficialmente, que Abú Mazen se reúna con Mashal.
Ayer el jefe de los servicios secretos egipcios, Omar Suleyman, viajó a Damasco para entrevistarse con el propio Mashal y con otros líderes de la formación radical en el exilio en el marco de la ofensiva que impulsa el presidente Hosni Mubarak.
Mediación de Egipto
El diario palestino 'Al-Quds', que se publica en el sector ocupado de Jerusalén, dio cuenta de unas declaraciones del 'número dos' de Hamás, Musa Abú Marzuq, que reside en Damasco, en las que afirmaba que existen contactos periódicos entre su grupo y el Gobierno Bush.
Y el periódico árabe 'Al-Sharq al-Awsat', que se edita en Londres, citaba fuentes diplomáticas de El Cairo para asegurar que el presidente Mubarak ha recibido «garantías» de Israel y EE UU en el sentido de que estos dos países entablarán negociaciones con Hamás si los fundamentalistas aceptan el principio de dos estados en la Palestina histórica.
Abú Mazen, que ayer se reunió en Amán con el rey Abdalá, recalcó que siguen vigentes todos los acuerdos que los palestinos han firmado con Israel, con independencia de la victoria electoral de Hamás.
Mientras, el Ejército israelí llevó a cabo una operación en el norte de la Cisjordania ocupada en la que mató a dos milicianos de la Yihad Islámica y en la que un soldado resultó herido de gravedad de un disparo en la cabeza.