Países donantes y Afganistán trazan un plan para extender las instituciones
Tras la creación de un Gobierno, un Parlamento y una Constitución, toca el turno al Ejército, Policía o Justicia Habrá un comité coordinador para aplicar las ayudas
Actualizado: GuardarLa mayor parte de la ayuda internacional que recibe directamente el Gobierno de Kabul se destina ahora a pagar las estructuras constitucionales del país: los salarios de ministros y funcionarios, las facturas para el mantenimiento de edificios.
Eso es ya, según repitieron los dignatarios presentes en la Conferencia de Londres, que se cierra hoy, un signo de progreso, el resultado de la implementación con éxito del Acuerdo de Bonn, que diseñó el calendario para la creación de un sistema constitucional con elecciones libres en un país destruido por décadas de guerra.
Ahora, según palabras del presidente del Gobierno afgano, Hamid Karzai, su país «desea continuar por ese camino hacia nuevos éxitos y más prosperidad y que Afganistán se mantenga como un gran valor para la seguridad en la región y en el globo».
La conferencia presentó ayer un plan quinquenal, bautizado como el 'Compacto', en el que se establecen los objetivos para el país, que se pueden resumir en la extensión de las instituciones básicas de un Estado convencional más allá de los confines de Kabul.
El 'Compacto' contempla tres epígrafes fundamentales: seguridad; gobierno y derechos humanos; y desarrollo económico y social. En cada apartado se establecen objetivos finales, que deben alcanzarse en 2010.
Entre ellos se encuentra el desarrollo del Ejército hasta alcanzar una cifra máxima de 70.000 soldados, que se irán desplegando sin que se mencione un repliegue paralelo de las tropas internacionales, donde se han planeado despliegues mayores de la OTAN para cubrir el repliegue parcial de Estados Unidos. Aquí, la comunidad internacional está aún pendiente de una decisión holandesa sobre su posible renuncia a enviar sus soldados a zonas que se consideran peligrosas.
El documento contempla el desmantelamiento y desarme al fin del próximo año de todas las guerrillas aún existentes -algunas comandadas aún por personas vinculadas al Gabinete de Karzai o a parlamentarios elegidos en diciembre- y la extensión de una fuerza policial combinada de 62.000 para la vigilancia también de fronteras.
En el segundo epígrafe, el 'Compacto' contempla la creación de normas para la designación de cargos públicos, sistemas de control de funcionarios y contratos, y establecimiento de mecanismos de vigilancia contra la corrupción, que aumenten la transparencia. También el desarrollo de un sistema judicial.
Y en el capítulo económico se diseña un plan de creación de infraestructuras básicas -carreteras, energía, agua- al mismo tiempo que se establecen objetivos para la extensión general de los servicios de educación y sanidad, incluyendo la ampliación de políticas de igualdad para la promoción del papel social de las mujeres.
Coordinación
El presidente Karzai declaró en Londres que harán falta al menos diez años para que se erradique el cultivo y comercio de narcóticos en su país. El 'Compacto' hace referencia también a ese objetivo, alentando medidas de represión y de fomento de cultivos alternativos.
Finalmente, el acuerdo sellado entre la comunidad internacional de donantes y el Gobierno de Afganistán crea un comité coordinador de la ayuda, que será presidido por un delegado de Karzai y por el enviado de la ONU. Se trata en este capítulo de satisfacer parcialmente la demanda afgana de canalizar a través de las instituciones domésticas fondos que ahora aplican allí las ONG. El 'Compacto' aprueba ese objetivo, pero no establece compromisos fijos. Lo que expresa es la voluntad filosófica de considerar el fomento de instituciones locales como un elemento importantes cuando se aplican ayudas internacionales.