La falta de puntería deja al Cádiz como el equipo menos goleador

Pese a que ya se ha evaporado el debate de la necesidad de fichar otro delantero centro tras la eclosión de Mirosavljevic y el buen momento de Medina, lo cierto es que tras el final de la última jornada el Cádiz ha pasado a ocupar el primer puesto en una de las clasificaciones menos honrosas de la Liga, la de equipo menos goleador.

Con sólo 16 goles, el conjunto de Víctor Espárrago ha evidenciado un problema que ha dado la cara justo después de que el Betis -penúltimo en esta clasificación- endosará dos goles al Osasuna en Pamplona adelantando así a los amarillos con una diferencia de un gol.

En defensa de los responsables del gol cadista, cabe reseñar que esta temporada no están encontrando la inestimable colaboración de los interiores. Ni Enrique, ni Jonathan Sesma, ni tampoco Estoyanoff están encontrando puerta con facilidad. Y eso que tanto el extremeño como el canario han colaborado en la faceta anotadora con tres y dos goles, respectivamente.

Aunque en honor a la verdad no todos los delanteros tienen igual parte de culpa en el triste bagaje goleador del equipo. Así, todas las miradas coinciden en señalar a la figura del veterano delantero Oli por ser este jugador el que más minutos acumula sobre el terreno de juego en el campeonato liguero. El asturiano ha estado jugando un total de 1.019 minutos y tan sólo ha podido celebrar un gol. Se lo marcó al Villarreal, de cabeza, en la tercera jornada de Liga y sirvió para empatar un partido que comenzó cuesta arriba con un tanto de Jose Mari. Con ese gol, parecía que el 9 cadista comenzaba una temporada que iba a ser brillante, pero a día de hoy no ha vuelto a marcar en Liga. La última vez que celebró un gol de amarillo lo hizo en el Carlos Belmonte en la primera ronda de la Copa del Rey ante el Albacete. Sus números hablan por sí solos y en estos momentos no es casualidad que ocupe en asiento en el banquillo.

Muy diferente es el caso de sus otros dos compañeros Medina y Mirosavljevic. Singular sin duda es el capítulo del delantero serbio. A nadie sorprende que Nenad saque oro de los pocos minutos que disfrutaba. Ya lo hacía en la temporada pasada con su famoso hat trick al Valladolid y tampoco perdió el tiempo el día que salió de inicio en los octavos de final de la Copa del Rey ante el Sevilla en Carranza. Ya en Liga, con tan sólo 401 minutos jugados, lleva un gol más que el segundo capitán del equipo. El primero se lo hizo al Barcelona en los minutos de la basura y cuando el partido ya estaba visto para sentencia con un 0-3 para los culés. Más crucial fue sin duda el que le metió de penalti al Getafe. Con el tiempo, y gracias al revolucionario partido que disputo el 4 de enero ante el Sevilla en Copa, Mirosavljevic ha pasado de ser delantero centro para convertirse en media punta. Un puesto donde ha comenzado a brillar con luz propia. Y lo cierto es que para el juego de Espárrago, se le hace más cómodo.

Capítulo aparte merece el cacique Medina. Al uruguayo le costó entrar en la dinámica de la Liga. Jugó su primer partido como titular ante el Celta y pronto se le vieron sus maneras con un tremendo boleón a la escuadra. Continuaría como titular en Barcelona ante el Espanyol y no pudo cuajar una actuación como para desposeer a Oli de su titularidad a la vuelta de su viaje a Colombia por motivos personales. Muy pronto le llegarían las lesiones que le apartarían de la competición hasta la vuelta de las vacaciones de Navidad, donde, junto con Mirosavljevic, ganaría la titularidad de forma indiscutible. El cacique suma tres goles ligueros en 614 minutos además de un gol en Copa. Tras su regreso de la lesión acabó de sopetón con el debate sobre los delanteros.