Un negociador incansable y flexible
Actualizado:Las principales virtudes del sevillano Santiago Herrero son la firmeza y decisión en la defensa de los intereses de los empresarios y su flexibilidad y capacidad de diálogo, que han contribuido a fraguar la concertación social de Andalucía. El autor de este perfil, claramente favorable a la figura del líder de la CEA, no es cualquiera. Las palabras las pronunció ayer Manuel Chaves, presidente de la Junta de Andalucía. No hay mejor gesto para resumir el cálido momento que atraviesan las relaciones entre el Gobierno autonómico y la patronal.
Santiago Herrero llegó a la presidencia de la CEA en 2002, como relevo de Rafael Álvarez Colunga, aunque está ligado a esta organización desde su fundación -Antequera, 1979- .Durante años ocupó el cargo de secretario general.
El ahora reelegido ha luchado por mantener la independencia de su organización dentro del cuadrilátero político. A los que le acusan de apoyar en demasía al gabinete socialista, él responde que la CEA es un instrumento que defiende únicamente los intereses de los empresarios andaluces. Entiende que una confrontación directa contra sindicatos o gobierno autonómico supondría daños importantes para la sociedad y la economía andaluza, algo que desdeñan los empresarios.
La apuesta clara por la continuidad en el seno de los dirigentes del empresariado andaluz tiene otra prueba más en su junta directiva, que repite en bloque salvo un nombre.