Alto seguimiento de la huelga de quioscos por la supresión de las ventas de cigarrillos

Los jerezanos se encontraron cerrados casi todos los puntos de venta de periódicos de la ciudad. El paro afectó a todo el casco urbano por igual, tanto a las tiendas del centro de la ciudad como a los quioscos de los barrios periféricos. Tan sólo abrieron las papelerías situadas en centros comerciales, gestionadas por multinacionales de la distribución de prensa, y el quiosco del Hospital del SAS, propiedad de la ONCE, según indicó el presidente de la Asociación de Vendedores de Prensa de Jerez y Provincia de Cádiz, Juan Antonio Franco, que estimó en «unos 200 euros de media por tienda» las pérdidas que les ha supuesto esta jornada de protesta. «Ha sido una decisión dura, porque muchos no sólo vendemos periódicos, sino que tenemos también Lotería o artículos de papelería», señaló Franco, que agregó que «el esfuerzo merece la pena».

El presidente de la asociación, que aglutina a 87 comerciantes, indicó que más de un centenar de personas, entre vendedores y familiares, se desplazaron ayer desde Jerez hasta la capital hispalense para participar en la manifestación regional ante el Parlamento.

En El Puerto, los quioscos de mayor volumen de negocio también se sumaron ayer a la huelga, como el situado en la avenida Micaela Aramburu, que cerró sus puertas por la tarde. La razón de esta medida, según esgrimen, es la poca rentabilidad de sus negocios, que no se pueden sustentar en los artículos de prensa y papelería.

Negocio inducido

En Barbate, una treintena de quiosqueros se concentró a las puertas del Ayuntamiento, donde fueron recibidos por el alcalde y el delegado de Participación Ciudadana.«Las ventas del tabaco nos aportan muy poco en sí, lo que realmente da ganancia es lo que viene detrás, ya que, quien compra un paquete de tabaco se gasta el pico del precio hasta redondear en otras cosas», según aseguraron.

En Rota, la mayoría de los quioscos también decidió acatar esta jornada de protesta, aunque hubo algunos que, por cuenta propia, optaron a la caída de la tarde por abrir su negocio.