TEMAS DEL DÍA

Un negocio amenazado que empieza a consumirse

Los estanqueros denuncian un repunte del contrabando y los bares incumplen las tarifas

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Pocos sectores estrictamente regulados tienen en la actualidad tantos fuegos abiertos como el tabaquero. A la nueva legislación que restringe duramente el consumo de tabaco se suma ahora el repunte del contrabando y de la comercialización ilegal que los empresarios de la provincia están percibiendo en las últimas semanas, según sostiene el presidente de la Asociación de Estanqueros de Cádiz, Aureliano Felipe. «Están entrando partidas de contrabando por el Campo de Gibraltar y como a muchos establecimientos se les ha prohibido la venta, la están haciendo bajo cuerda, apunto Felipe. Sin ir más lejos, la Guardia Civil se incautó la semana pasada en el Estrecho de una partida ilegal de medio millón de cajetillas de tabaco procedente de China.

Además, los sindicatos denunciaron ayer la conflictividad que se está registrando en algunos centros de trabajo de la provincia por la presión de los empresarios hacia empleados con alto grado de dependencia y plantearon la necesidad de abordar este asunto en la negociación colectiva.

Otra de las irregularidades que afronta el negocio del tabaco es la tarificación en los bares y locales donde sigue permitida la venta. Según ha comprobado este periódico, establecimientos de la provincia se han rezagado en su actualización y mantienen los precios con recargo anteriores a la bajada anunciada por Philip Morris, de forma que marcas como Marlboro continúan expendiéndose en las máquinas a precios superiores a los reales de mercado y con ello se obtiene un margen de beneficio mayor al legal.

En retroceso

Los empresarios expendedores afrontan así un nuevo escenario cada vez más complicado después de cerrar 2005 con el primer descenso de ventas después de años de constante crecimiento. Según los datos del Comisionado para el Mercado de Tabacos, los gaditanos adquirieron el año pasado 103 millones de cajetillas de cigarrillos, un 1,3% menos que en 2004, mientras que el sector de puros mantuvo el tipo incluso con una ligera subida. Además, las marcas baratas están reduciendo la cuota de las convencionales y disminuyendo los ingresos sin casi reducir el consumo.