A la memoria de un amigo
Actualizado:El pasado domingo se celebró la Erizada, la primera de este amigo al que me voy a referir que no ha estado entre nosotros, no ha vivido con esa intensidad que él lo hacía, bien andando por su Viña o subido en el tablao cantando sus tangos y cuplés.
Él sabía que yo no era un gran carnavalero, ya que para ello había que ser completo y a mi no me va nada más que el coro y la chirigota, lo demás no me cautivaba, y me decía que no le cabía en la cabeza, ya que él siempre me consideró como bue gaditano y no se lo explicaba, eso, y el no haber hecho nunca unas 'charletas' sobre el Carnaval.
Para mi hablar con él de las cosas de Cádiz era una gozada, nos veíamos muchos días en la Plaza de Abastos, me comentaba algo sobre la 'charleta de la semana, y aprovechaba para recordarme cosas y vivencias de otras épocas, aunque nos dejó con sesenta y un años, él tenía experiencia de más de un siglo, y de este modo me decía «a ver si te acuerda de las macocas o del pan de higo, aquellos cocos que vendía Roque en un carrillo a la puerta de los cines de verano», y así una serie de cosas que muchas me hacían recordar otras y que ya nos poníamos a comentarlas.
Quiero dejar aquí una anécdota que me ocurrió con este recordado amigo. Éramos socios del Cádiz y estábamos en la fila nueve de Tribuna, entre otros, Pepe Lucero y su mujer, mi amigo Juan Antonio Bocuñano y yo, y justo detrás de la fila diez estaba este amigo Pascual García de Quirós Macarty, en un partido y no sé porqué, se originó una trifulca entre Pepe Lucero, Macarty y este amigo y aquello degeneró en algún que otro puñetazo y como en todos los combates de boxeo siempre hay un ganador, ese día fui yo, ya que me gané todos los cates que se perdieron por ir a separarlos.
Como comprenderan aquello fue una cosa momentánea y debe aclarar que todos éramos buenos amigos y aquello no fue más que el producto de algunas copichuelas de más que se tomaron en aquella mañana de partido.
No quiero dejar pasar más tiempo sin citar al amigo que me estoy refiriendo y que se trata de Felipe Martín, que nos dejó hace unos meses.
Desde donde quiera que estés, querido Felipe, hoy te dedico esta 'charleta', y de camino si por esos lugares te encuentras a tantísimos amigos que se fueron, diles que todavía por aquí recordamos a muchos de ellos y que nombrar a algunos sería injusto, así que lo dejamos en tus manos ya que siempre fuiste un extraordinario relaciones públicas.
Un abrazo.