Monfragüe se convertirá este año en el decimocuarto parque nacional español
Actualizado:Antes de que acabe este año, España tendrá un nuevo parque nacional, el decimocuarto, y Extremadura entrará en la nómina de comunidades autónomas con un espacio natural de la máxima categoría. Monfragüe, al norte de la provincia de Cáceres, depositó ayer formalmente su solicitud en el Ministerio de Medio Ambiente para convertirse en parque nacional y aportar a la red un ejemplo depurado y único de bosque mediterráneo.
En un momento de incertidumbre para la red estatal desde que el Tribunal Constitucional entregara la gestión exclusiva de los parques nacionales a las respectivas comunidades autónomas, la Junta de Extremadura ha optado por una fórmula inédita para llevar a Monfragüe a la primera división de la protección ambiental. Ha optado por pedir al Gobierno central que tramite la solicitud como proyecto en ley, en lugar de remitirla a las Cortes como una proposición de ley del Parlamento extremeño, que es lo habitual en la España de las autonomías.
La ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, agradeció la carga «simbólica» del gesto, que interpretó como un aval al papel del Ejecutivo central de garante de la integridad y la cohesión de la red de parques nacionales, y una muestra de la «complicidad» institucional necesaria para proteger el patrimonio natural.
Consenso garantizado
Narbona anticipó que «antes de fin año» Monfragüe dejará de ser parque natural para ascender a parque nacional. El consenso previo entre todas las fuerzas políticas extremeñas está garantizado, «y eso va a facilitar mucho las cosas» en el Congreso y el Senado, precisó.
El Mons Fragorum de los romanos ocupa desde 1979, como parque natural, casi 18.400 hectáreas de terreno de los términos municipales de Casas de Miravete, Jaraicejo, Malpartida de Plasencia, Serradilla, Serrejón, Toril y Torrejón el Rubio, al norte de la provincia de Cáceres. Es un espacio mixto de dehesas y monte mediterráneo cerrado en el que el Tiétar y el Tajo se encuentran, y que propicia un conjunto de hábitats inigualables para especies únicas de la fauna ibérica y mundial.
Las joyas de Monfragüe surcan el aire y lo convierten en un paraíso para los ornitólogos. Sus poblaciones de águila imperial ibérica, águilas perdiceras, pescadoras, reales, buitre negro y leonado, cigüeña negra y otras son irrepetibles por su densidad. Recibe 300.000 visitantes anuales.