«Somos locos constructivos»
Actualizado:Plumas de bádminton, pelotas de tenis, balones atados para golpear en los pies, gafas de natación, viseras y globos. Todo eso se utiliza para adiestrar a la raza especial de los porteros de balonmano de élite, cuyo entrenador en la selección, Alexandru Bulligan, califica de «locos constructivos». Sus brillantes pupilos, David Barrufet y José Javier Hombrados, le respetan y admiran como a un gurú.
Cuando España entrena en Basilea, lo lógico es mirar a la portería donde casi toda la selección practica jugadas de ataque y defensa. Pero la vista se va hacia la otra: Bulligan, que hace el mismo trabajo en el Pórtland San Antonio de Pamplona, y un ayudante castigan a uno de los guardametas con ejercicios tan curiosos como golpearle en los pies con un balón mientras le tiran pelotas de tenis o plumas de bádminton que debe parar con las manos. «Se trata de que el portero sea muy preciso al parar algo tan pequeño como una pelota, recibiendo impactos en los pies al mismo tiempo. Así, parar un balón en condiciones normales le parecerá más fácil», explica Buligan.