
Zapatero aboga en su visita a Melilla por la colaboración ante la inmigración
Los residentes del Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes reclamaron al presidente "residencia" y "papeles"
Actualizado: GuardarEl jefe del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha expresado hoy su compromiso con Melilla anunciando una serie de actuaciones en la Ciudad Autónoma, como la construcción de un nuevo hospital, y ha abogado por la colaboración con los países vecinos y con la UE para garantizar la seguridad y afrontar los problemas de la inmigración ilegal. Su visita a la ciudad ha concluido con un recorrido por el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) donde éstos le reclamaron "papeles".
Zapatero se ha convertido hoy en el segundo jefe del Ejecutivo que visita Melilla, ya que el anterior en hacerlo fue, hace veinticinco años, Adolfo Suárez, y ha querido aprovechar su presencia para mostrar, con anuncios de inversión, su respaldo al futuro de los melillenses.
Fue después de una entrevista con el presidente de Melilla, Juan José Imbroda, cuando, en una declaración institucional, Zapatero se comprometió a trabajar para resolver los problemas de la Ciudad. Entre ellos citó los derivados de la inmigración ilegal. Esa tarea de colaboración, aseguró, será siempre "el norte" de la actuación de su Ejecutivo.
El presidente del Gobierno conoció de cerca la situación de los ochocientos extranjeros, de origen subsahariano y asiático en su mayoría, que se encuentran en el CETI de Melilla y situado cerca de la valla fronteriza donde se registraron las avalanchas de inmigrantes el pasado año.
"Papeles, por favor"
Allí fue recibido con aplausos de los extranjeros y una algarabía que incluyó gritos en los que le reclamaron "residencia" y "papeles, por favor", al tiempo que saludó a muchos de ellos y visitó, entre otras dependencias, la enfermería y la futura guardería.
Además de comprometerse para abordar los problemas de la inmigración, Zapatero anunció una serie de inversiones en Melilla, entre ellas la construcción de un nuevo hospital para paliar la actual saturación asistencial, agravada por los numerosos marroquíes que acuden al centro hospitalario comarcal existente.
Las nuevas instalaciones, que serán de uso civil y militar, se ubicarán en terrenos del actual hospital militar, dispondrán de más de doscientas camas, supondrán una inversión de 55 millones de euros y su proyecto estará concluido este año para poder comenzar las obras en el 2007.
El presidente del Gobierno recordó otra serie de inversiones del Estado en Melilla entre las que destacan varios centros educativos, las que garantizarán agua potable las 24 horas, y un convenio de carreteras con vigencia de cinco años y con una inversión anual media de siete millones de euros. Avanzó también "importantes mejoras" en los contratos públicos de servicios de transporte marítimo entre Melilla y la Península con el fin de que haya más frecuencia y más calidad en los mismos y una apuesta por la alta velocidad.
Compromiso cumplido
Zapatero destacó que, con su visita, y frente a quienes llegaron a afirmar que no viajaría a Melilla, cumple el compromiso contraído en el pasado debate sobre el Estado de las Autonomías, y se mostró convencido de que los melillenses aprecian lo que significa su presencia. Además, ofreció a la Administración local su "sincera y amplia colaboración" para afrontar el futuro.
Imbroda agradeció la visita de Zapatero y subrayó en su intervención que Melilla no puede ser considerada "un apéndice", sino "una parte de España", al tiempo que reclamó una colaboración "justa y solidaria" del Gobierno.
Durante su estancia en Melilla, el jefe del Ejecutivo también escuchó alguna referencia al debate sobre el Estatuto de Cataluña durante su visita a un centro de día de jubilados y pensionistas, quienes le agradecieron su presencia y le arrancaron una carcajada cuando, tras exponerle sus problemas, reconocieron que el Estatut lo es más.
Zapatero tuvo también un contacto con representantes de las cuatro confesiones que conviven en Melilla (judía, musulmana, cristiana e hindú) y, a las puertas de la Asamblea, se acercó a los grupos de personas que le aclamaban y le daban las gracias insistentemente por su presencia en la ciudad.
El jefe del Gobierno asistió a un almuerzo ofrecido en su honor por el presidente de Melilla y en el que degustó lubina asada con verduras cocidas, un menú suave ante la gastroenteritis vírica que sufrió el pasado fin de semana.
La agenda de su viaje concluyó con una reunión con representantes de la sociedad civil melillense, tras la que se trasladará a Ceuta, donde mañana realizará también una visita oficial.