Beca

Tiene Gonzalo Miró una beca? Si atendemos a la aclaración hecha por la universidad Francisco de Vitoria, o a las explicaciones dadas por su novia, Gonzalo no tiene beca. Ahora bien, si observamos su ascendente cotización como personaje famoso, concluimos que Miró no necesita ser becado por parte de ninguna institución de enseñanza. Porque en el terreno mediático, que es como la universidad de la vida, no sólo ha ganado una beca, sino que disfruta de una Fulbright.

Que Gonzalo no estudia en la Francisco de Vitoria es más que evidente. Y no sólo porque la propia universidad lo haya dejado claro en un comunicado, sino también, y sobre todo, porque su filosofía de la vida y su forma de tomarse los estudios chocan frontalmente con las enseñanzas del dominico que da nombre a dicho centro docente.

«Para los estudiosos no se conocen ferias. Para los ejercicios literarios no existen vacaciones», predicaba el teólogo y moralista Francisco de Vitoria. Ahí le duele. Vamos, justo lo contrario de lo que practica Miró, un universitario cuyo calendario escolar tiene más puentes que el Sena.

Nunca se le ha visto y retratado tanto a Gonzalo en España como desde que se fue a Nueva York. A causa de su adicción a Eugenia Martínez de Irujo y sus derivados -suculentos contratos como imagen de todo tipo de marcas-, el hijo de Pilar Miró pasa mucho más tiempo pegado al cinturón de seguridad de un avión que sentado en su pupitre. Y así, claro, con tanto jetlag: si hoy es sábado, esto es Somosaguas.

«Al que le moleste que yo pase los fines de semana en Madrid que se busque un hobby», zanja Miró. En realidad, a los únicos que debería preocuparles es a sus profesores neoyorquinos. Pero él ya les habrá advertido que tiene que viajar mucho a España para no perder la beca.