La selección gana mal un entrenamiento con himnos

España pasó a la segunda fase como primera de grupo tras lograr una victoria intranscendente y holgazanear durante casi todo el partido con Eslovaquia. El único beneficio tangible es que se enfrentará a Eslovenia, líder del grupo de cruce, el jueves, en la última jornada, cuando quizá no necesite el triunfo para entrar en las semifinales. Antes jugará con Polonia (martes, 17.30 h., La 2) y Ucrania (miércoles, 17.45 h., La 2).

Podía esperarse que la selección de Juan Carlos Pastor, vigente campeona del mundo, se pusiera el listón alto y aprovechase un entrenamiento con himnos para mejorar en las tres asignaturas pendientes: superioridades numéricas, contraataques y lanzamiento exterior. Pero nada de eso ocurrió y, con las únicas excepciones del portero Hombrados y el pivote Garabaya, los suplentes tampoco pusieron garra en demostrar su valía. De modo que el duelo fue de mala calidad, sobre todo en el primer cuarto de hora de la segunda parte, hasta el punto de que la débil Eslovaquia, ya descartada de la segunda fase antes del partido, llegó a amenazar con dar una enorme sorpresa. Lo único positivo es que los titulares apenas se cansaron, o no jugaron, como Iker y Uríos.

Descontados los puntos contra los cuartos clasificados de los Grupos A y B, Eslovenia parte como líder de la segunda fase, con cuatro puntos, seguida de España con tres, Francia y Polonia con dos, Alemania con uno y Ucrania con cero. En la otra mitad del cuadro, Croacia, Rusia y Dinamarca confirman ser los más fuertes, aunque Islandia ha sorprendido.