Los comerciantes creen que el traslado al nuevo Mercado incrementará sus ventas

Los comerciantes de la actual Plaza de Abastos de Chiclana esperan como agua de mayo el traslado de sus puestos al nuevo mercado, cuyo edificio se ultima por parte de la empresa constructora Isla de Sancti Petri y que será entregado en bruto (sin adecuar en su interior) al Ayuntamiento el próximo mes de marzo.

Cuestionados por LA VOZ, los minoristas que trabajan en la Plaza de chiclana confían en que ese cambio de dependencias e instalaciones de sus puestos sea altamente beneficioso para sus ventas y que la clientela «de toda la vida» vuelva a acudir en masa y a diario a los puestos de frutas y verduras, pescado, congelados, carnicerías o charcuterías. «Creo que estaremos mejor que aquí, sus instalaciones serán nuevas y mucho más cómodas y modernas; seguro que aumentan nuestras ventas», recalcan.

Esta opinión, prácticamente unánime entre el poco más de un centenar de comerciantes que tienen un puesto en el actual mercado chiclanero, no olvida tampoco el impacto que tendrá la remodelación de toda la zona centro con la actuación en Las Albinas, proyecto en el cual se integra el nuevo mercado con una residencia de ancianos en su planta superior así como el aparcamiento subterráneo inaugurado en verano y una nueva plaza pública de 3.500 metros cuadrados.

Grandes superficies

«Todo en el nuevo mercado será positivo», apunta Francisco Alcántara, propietario de una de las carnicería con más solera del mercado, que al igual que Juan Torres, con uno de los puestos de congelados más antiguos de la plaza, tampoco deja de recordar que su principal enemigo tiene múltiples caras. «Los grandes enemigos de los comerciantes de la plaza son los supermercados que nos hacen mucho daño; por eso pensamos que en el nuevo mercado con más plazas de aparcamiento y más comodidad para nuestros clientes las ventas aumentarán». Precisamente éste razonamiento ha sido uno de los principales caballos de batalla en los últimos años por la asociación de comerciantes del mercado de abastos.

En apenas unos meses su futura ubicación pasará a manos municipales, y será entonces el Ayuntamiento quien deba encargarse de la distribución de los puestos en el nuevo recinto, quien decida su decoración y quien ordene las distintas zonas que aglutinarán los puestos ordenados por sectores y categorías.

Desde el equipo de Gobierno se ha mantenido en distintas ocasiones que los comerciantes serán una piedra de toque fundamental en la toma de decisiones con respecto a las obras, y pese a las reticencias iniciales de los comerciantes a un proyecto novedoso que incluye un geriátrico sobre el mercado de abastos, en estos momentos la petición unánime es la de realizar el traslado «cuando antes». De cualquier forma y como la complejidad de la instalación de las infraestructura de un mercado así lo requiere, serán necesarios al menos aún 18 meses más para su apertura al público.