Las cajas ofrecen una 'pensión' a los mayores de 70 años a través de la hipoteca de su vivienda
Dos entidades bancarias han innovado con la llamada «hipoteca inversa», que permite a la tercera edad vender su casa al banco a cambio de una mensualidad El contrato se fija según la esperanza de vida del dueño
Actualizado: GuardarEl sector financiero se ha adelantado a todas las administraciones públicas al ofrecer un producto que puede ayudar resolver las dificultades económicas de una parte importante de la población, los mayores de 70 años.
Las cajas de ahorro españolas han detectado que existe un gran número de personas mayores, que roza el umbral de la pobreza en cuanto a nivel de renta, mientras que, paradójicamente, tienen «ahorrados» cientos de miles de euros a través de la propiedad de su vivienda. En el mismo centro de Cádiz sobreviven personas con pensiones mínimas, mientras habitan pisos cuyo valor ha aumentado de forma exponencial en los últimos años.
A partir de esta coyuntura, el sector financiero español ha lanzado un novedoso producto importado del modelo anglosajón, la Hipoteca Inversa. En España, sólo existen dos cajas que lo ofrecen: Ibercaja y Caixa Terrassa, a pesar de que en Inglaterra, Estados Unidos o Canadá funciona desde hace décadas.
Beneficios al mes
Este tipo de préstamo hipotecario puede aumentar la pensión en unos 150 euros mensuales, en el peor de los casos, y hasta en 1.500 euros, según la edad y el valor de la propiedad en el mercado actual. La hipoteca inversa consiste en realizar una especie de préstamo, de tal forma que el banco o caja facilita al usuario una renta al mes, a cambio de descontarlo del valor de la casa que el contratante tiene en propiedad. Además, se gravan unos intereses, que actualmente rondan el 5% -algo más altos que los que ofrecen las hipotecas habituales a un tipo varia- ble-, sobre el precio neto de la casa o piso.
Según la entidad, la edad para acceder a este producto oscila entre los 70 y los 75 años, y cuan- do fallecen los propietarios de la vivienda, los herederos pueden responder a la carga y continuar con la propiedad -que habrá aumentado su valor-, subrogar el préstamo con la misma entidad o vender la casa de sus parientes. Bancos y cajas coinciden en señalar que su objetivo es «mover» el dinero. No están interesados en acumular patrimonio inmobiliario, por lo que facilitarán a los herederos la prórroga de la hipoteca o la venta.
El beneficio de la entidad financiera radica en los intereses que cargan sobre el valor neto de la casa y en las futuras hipotecas que subroguen los herederos. A cambio, los mayores pueden mejorar su nivel de vida. En la actualidad, las entidades ofrecen la posibilidad incluso de alquilar la vivienda mientras se benefician de la hipoteca inversa, partiendo del principio que designa al mayor como propietario único de su casa.
Aumentar la percepción
Entre las dos entidades ofertantes existen diferencias. En Ibercaja se ofrece una hipoteca inversa pura, aunque mejorada respecto al modelo anglosajón. Esto quiere decir que a través de su oferta el titular dispone mensualmente de una suma de dinero correspondiente al valor de la casa por un tiempo determinado. El inconveniente es que al final del plazo hay que saldar el préstamo. En este caso se incluye un seguro, también contra el valor de la vivienda, que garantiza la renta vitalicia y el hogar en propiedad hasta el fallecimiento del contratante.
En Caixa Terrassa han ido más allá y ofrecen una Pensión Hipotecaria, es decir, el usuario firma un préstamo sobre su vivienda para constituir la pensión vitalicia y no se liquida el préstamo hasta que fallece el propietario. A su muerte, los herederos pueden subrogarlo o vender la casa.
El Gobierno, interesado
La iniciativa financiera está causando tales expectativas en el norte de España, sobre todo en Cataluña, de donde parte, que el Gobierno se ha interesado por las características del proyecto y estudia la posibilidad de «aligerar la carga de los gastos de constitución de la pensión hipotecaria, que asciende a un 1 % del valor de la vivienda», apunta el subdirector de Caixa Terrassa, Amadeu Guarch.