Temprana retirada
J.C. se acogerá al Plan de prejubilaciones anticipadas de la Base Naval a pesar de considerarlas injustas
Actualizado: GuardarTiene 63 años de edad y no quiere revelar su verdadero nombre y apellidos por miedo «a represalias». J. C. lleva trabajando en la Base Naval de Rota desde 1966, fecha en la que terminó el servicio militar y decidió presentarse en las instalaciones americanas para pedir trabajo. «Me dijeron que necesitaban personas que dominaran inglés y yo me defendía bastante bien con el idioma, así que me cogieron para el puesto».
Hace unos días, J. C. firmó un documento para acogerse al Plan de Bajas Incentivadas que el Gobierno Americano ha propuesto a los trabajadores españoles de este recinto militar. «No estoy totalmente de acuerdo con estas supuestas prejubilaciones que en realidad son despidos, pero me voy a acoger porque estoy cansado de esperar una oferta mejor por parte de los Estados Unidos» comenta J. C. Además, tal y como explica este trabajador, «en mi caso concreto, las condiciones de prejubilación no son tan malas porque empecé a trabajar antes de 1967, pero somos muy pocos los que tenemos esa suerte». Según J. C., su situación «dentro de lo malo es de las menos malas y me permitirá marcharme a casa teniendo un nivel de vida más o menos aceptable aunque no cobraré los dos años de paro que me corresponderían».
J. C. confiesa sentirse «decepcionado» con el Gobierno español. «Pienso que tendría que mirar por estos trabajadores y no subordinarse a los dictados de la Administración americana» manifiesta abiertamente J. C., quien confiesa que el clima que se vive actualmente entre las personas susceptibles de acogerse a estas prejubilaciones está «enrarecido». «La mayoría de trabajadores no están dispuestos a aceptarlas porque son injustas», concluye.