Detenidos dos etarras en Francia tras sufrir un accidente de tráfico por la nieve

Dos presuntos activistas de ETA, identificados como Urtzi Gainza, de 26 años, e Iñigo Ripoll, de 30, fueron detenidos ayer, a 60 kilómetros al este de Toulouse (suroeste de Francia) tras sufrir un par de accidentes de tráfico en una carretera secundaria cubierta de nieve. Los arrestados, armados, con carnés de identidad falsos y que aparentan unos 30 años, encañonaron a dos transportistas antes de ser capturados por la Gendarmería tras cuatro horas de fuga por parajes azotados por la ola de frío.

Hacia las seis y media de la mañana en una carretera provincial a la altura de Saint Paul Cap de Joux. El conductor de un monovolumen Renault Scénic, que circulaba en dirección de Castres a Lavaur, entró con excesiva velocidad en una curva y perdió el control en una calzada muy resbaladiza por efecto de la nieve y el hielo. El vehículo obligó a frenar y realizar una brusca maniobra, sin llegar a colisionar, a un camión que transitaba en sentido contrario.

Efímeros rehenes

El camionero se apeó y muy enfadado pidió explicaciones al otro conductor cuando fue amenazado con un arma de fuego por su acompañante. Poco después llegó al lugar del accidente un comerciante local. Cuando se bajó con la intención de auxiliar a los siniestrados fue encañonado a su vez por los desconocidos que se apoderaron del utilitario, matriculado en la periferia de París.

El dúo huyó en dirección a Lavaur a una velocidad de nuevo excesiva para las condiciones del piso y unos tres kilómetros más lejos volvió a sufrir un accidente a la salida de otra curva. En esta ocasión la camioneta se precipitó por un talud y quedó inutilizada. A pesar de que uno de ellos resultó herido leve, los fugitivos continuaron la huida a pie campo a través por un itinerario marcado en la nieve por sus huellas.

A las 10.40 horas, al cabo de cuatro horas, fueron detenidos en un bosque por la policía local, que había sido alertada por los efímeros rehenes. Pese a ir armados no ofrecieron resistencia a los militares, ante quienes se identificaron de inmediato como militantes de ETA antes de encerrarse en un total mutismo.

Los presuntos etarras fueron trasladados al cuartel de la Gendarmería de Lavaur donde fueron puestos en manos de la Policía Judicial de Toulouse, que los trasladó a sus dependencias. La investigación, dirigida por la Fiscalía especializada de París, está reforzada con agentes de la División Nacional Antiterrorista.

La Policía parte de la hipótesis de que los detenidos acudían a una cita importante o realizaban una misión ineludible ya que las fuertes nevadas caídas desde la víspera en la región desaconsejaban ponerse en carretera.

Gainza, natural de Bilbao, permanecía huido desde su participación en un atentado perpetrado en septiembre de 2004 en Álava. Por su parte, a Ripoll, también nacido en Bilbao, se le considera implicado en la campaña de verano de ETA de hace dos años y figura como presunto autor del 'comando Vizcaya'.

La región donde se produjo el doble arresto es un punto neurálgico del repliegue estratégico de la banda terrorista ETA por el sur de Francia. Un lugar donde se han producido numerosas operaciones contra la banda terrorista, como detenciones o hallazgo de diferentes arsenales de armamento y explosivos.