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Amelie Mauresmo se adjudica la final tras el abandono de Justine Henin

La francesa se había clasificado tras la retirada de la jugadora Kim Clijsters Hoy se disputa la final masculina

MARÍA G. MÉNDEZ/COLPISA.MELBOURNE
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La tenista francesa Amelie Mauresmo cerró el año 2005 con una sonora victoria en la final del Masters femenino y acaba de iniciar la temporada 2006 con su primer triunfo en una prueba de Grand Slam, en este caso el Open de Australia.

En la final, que resultó todo un fiasco, Mauresmo derrotó a la belga Justine Henin por un resultado total de 6-1, 2-0 y abandono de esta última por molestias estomacales. Este título conlleva para Mauresmo un premio de 1.220.000 dólares australianos.

A juzgar por los acontecimientos de los últimos días, se puede observar claramente que este evento se les torció a las representantes belgas, porque no hay que olvidar que en semifinales la propia Mauresmo se clasificó para la final a costa de la retirada de Kim Clijsters por rotura de ligamentos en su tobillo derecho. La tenista gala, por consiguiente, se ha convertido en este torneo en algo así como una especie de gafe suprema para sus compañeras rivales de Bélgica.

En cualquier caso, Mauresmo disfrutó del triunfo: «El abandono de Henin no disminuye mi alegría. Saboreo plenamente esta victoria. Es duro para Justine, pero creo que yo hice un gran tenis». Amelie es la segunda jugadora de su país que conquista el Open australiano. La primera fue Mary Pierce en 1995.

La perdedora de la final, Justin Henin, que se embolsó 610.000 dólares australianos, atribuyó el dolor estomacal que la hizo retirarse «a un aumento en la dosis de los anti-inflamatorios» que viene tomando debido a una lesión en su hombro derecho.

Además de la final femenina, durante la jornada de ayer se disputó la de dobles masculinos, en la que los gemelos Bob y Mike Bryan se adjudicaron el triunfo al vencer al indio Leander Paes y el checo Martín Damm por 4-6, 6-3 y 6-4 en una hora y 59 minutos de partido. Los Bryan habían perdido las dos últimas finales disputadas en el Open de Australia, pero esta vez sí que se llevaron el preciado triunfo, por el que tanto habían luchado.