Fallece a los 76 años Rau, ex presidente de Alemania y destacado líder socialdemócrata
Berlín recuerda el espíritu conciliador que caracterizó al 'hermano Johannes'
Actualizado:Cuando la oficina del ex presidente de Alemania Johannes Rau comunicó, en la mañana de ayer, el deceso del político socialdemócrata de 75 años, un aire de sincera tristeza invadió el país y la totalidad de la familia política germana se inclinó con respeto ante la figura de un hombre que había sido bautizado con cariño como el hermano Johannes, por su fidelidad a los principios cristianos.
«Millones de personas querían de todo corazón a Rau y tenían confianza en él», admitió el actual presidente del país, Horst Köhler, al recordar una de las principales facetas del dirigente socialdemócrata y que lo habían convertido, a lo largo de los años, en un líder admirado y respetado. «En lugar de dividir, él siempre buscó la reconciliación», añadió Köhler cuando resaltó la filosofía que marcó su vida política.
De hecho, Johannes Rau fue una de las figuras más prominentes de la historia política de postguerra del país y fue el primer jefe de Estado germano al que se le permitió pronunciar un discurso en su propio idioma ante el Parlamento israelí. «Con el pueblo de Israel como testigo, yo me inclino con humildad ante todas las personas asesinadas y que carecen de tumbas y a quienes pido perdón», dijo el ex mandatario el 16 de febrero de 2000 en la sede de la Cámara legislativa hebrea. «Pido perdón por lo que han hecho los alemanes, por mí mismo, por mi generación y por el bien de nuestros hijos y nietos, cuyo futuro quisiera ver unido al de los hijos de Israel».
Cuando el SPD lo propuso para ocupar el cargo de presidente de Alemania en 1999, muchos de sus compañeros de partido arrugaron la frente a causa de su edad, su afición por la cerveza, así como a contar chistes y anécdotas divertidas. Pero ya en su primer discurso como mandatario, el político acalló a sus críticos con una frase que echó raíces en todos los sectores de la sociedad: «Quiero ser el presidente e interlocutor de todos los ciudadanos de Alemania, incluidos los que viven y trabajan entre nosotros y que no tienen pasaporte», dijo. Poco después, Rau lanzó un nuevo mensaje desde Berlín y pidió a sus compatriotas hacer más por la integración de los extranjeros y a éstos, mostrar más voluntad para alcanzarla.
En el verano de 2004, el mandatario fue operado por primera vez del corazón y regresaría otras dos veces al quirófano. Su oficina no dio detalles sobre las causas que originaron su muerte, pero todo Berlín sabía que la salud de Rau empeoraba cada día. Hace poco, el actual presidente organizó un homenaje con ocasión de su cumpleaños número 75. Pero el hermano Johannes fue incapaz de abandonar su lecho de enfermo.
«Alemania ha perdido una extraordinaria personalidad y nos inclinamos con gratitud ante sus actos y su gestión política», dijo la canciller, Angela Merkel, quien destacó que durante los cinco años que Rau fue presidente federal dio «un fuerte significado político» a su cargo.