El PP exige al Gobierno vasco que prohíba la marcha en apoyo a los asesinos de un edil de UCD
Peces Barba lamenta los incidentes del pleno que debatía el respaldo a los etarras
Actualizado:El PP ha exigido al Departamento de Interior del Gobierno vasco que prohíba la manifestación de esta tarde en Azkoitia en favor de Kandido Azpiazu e Iñaki Zuazolazigorraga, ex etarras que en 1980 asesinaron al concejal de UCD Ramón Baglietto. La movilización, convocada por un grupo de ciudadanos, pretende servir de respuesta al auto de la Audiencia Nacional por el que se ordena investigar los bienes e ingresos de ambos convictos, que se declararon insolventes en 1981 y no abonaron la indemnización a la viuda e hijos. Condenados a 49 años y excarcelados al ver reducidas sus penas, Azpiazu regenta una cristalería bajo el domicilio de la viuda de Baglietto, la edil popular Pilar Elías, mientras que Zuazolazigorraga posee un restaurante en Tolosa. El parlamentario del PP Carlos Urquijo ha presentado una pregunta en la Cámara vasca dirigida al consejero Javier Balza sobre las órdenes dadas a la Ertzaintza para impedir la manifestación o si «por el contrario considera que la prohibición es inconveniente» para el proceso de paz, «como han argumentado en otras ocasiones». La marcha de esta tarde «ha sido convocada por la ilegalizada Batasuna», por lo que, de celebrarse, se incurriría en un «fraude de ley».
No fue el único dirigente popular que valoró ayer los acontecimientos de Azkoitia. Leopoldo Barreda censuró la actitud del PNV por permitir que el jueves se debatieran dos mociones de apoyo a Azpiazu y Zuazolazigorraga -una firmada por un edil afín a Batasuna y otra del alcalde jeltzale- en un pleno que derivó en un enfrentamiento entre militantes populares y radicales. Para Barreda, la formación de Imaz no puede situarse «cerca de las víctimas y de los asesinos a la vez». Por ello calificó de «despropósito» toda la situación.
La oficina del alto comisionado de apoyo a las víctimas del terrorismo hizo público un comunicado en el que lamenta los «graves incidentes» del pleno. No obstante, considera «sustancial» el cambio que el PNV introdujo en su moción al recoger las «exigencias imprescindibles» para que los terroristas puedan reinsertarse.