Aznar dice que el «populismo revolucionario» desafía a la democracia

José María Aznar afirmó ayer que el terrorismo y el «populismo revolucionario» como el que se ha instalado en algunos países de Latinoamérica son dos de los principales desafíos para la democracia. El ex jefe del Ejecutivo español se refirió a estos dos fenómenos en el discurso que pronunció en la reunión de los líderes de la Internacional Demócrata de Centro en Manila para lanzar formalmente el brazo asiático de esta organización.

Aznar, actual presidente de la IDC, mostró su «preocupación» por «una nueva forma de populismo que está adulterando nuestras instituciones democráticas para imponer proyectos totalitarios». Tras situar este fenómeno en «Latinoamérica», precisó que «un culto a la personalidad en un país determinado está empezando a erosionar las libertades fundamentales y a exportar ideas socialistas odiosas y pasadas de moda al resto del continente». Aznar fue más lejos en sus apreciaciones, al afirmar que ese populismo revolucionario «es el mismo fenómeno terrible» que el nacionalismo exclusivista que trajo la guerra a los Balcanes.

El ex presidente español no pasó por alto la oportunidad de apostillar que «este fenómeno perverso también lo hemos observado en mi propio país. Es uno con el que ciertos aprendices de brujo se sienten irresponsablemente como en casa».