Los sondeos mintieron

Los resultados reales de las elecciones palestinas comenzaron a conocerse a partir de las nueve de la mañana de ayer y corrigieron severamente los sondeos a pie de urna que fueron titulares en los periódicos de todo el mundo y que pronosticaban una victoria de Fatah. Algunos a pie de urna, elaborados por las universidades más prestigiosas de los territorios ocupados, como las de Naplusa y Bir Zeit, y por otras empresas del sector, daban a la formación de Abú Mazen hasta diez puntos de ventaja sobre Hamas. Sus pronósticos estaban en línea con las encuestas de las últimas semanas, la más osada de las cuales habían indicado que Fatah sacaría a Hamas una ventaja de sólo un 2%. Ninguno avanzaba, ni de lejos, la magnitud de la victoria fundamentalista.

Algunos publicistas explicaron que este desajuste tan significativo se debe por una parte a la complejidad de los comicios y por otra a las difíciles condiciones sociales de la población palestina. El hecho de que los votantes depositaran dos papeletas, una para la lista general de los candidatos que concurrían por once partidos, y otra para las listas locales en las que se presentaban candidatos oficialistas e independientes pudieron confundir a los encuestadores.

De hecho, el triunfo de Hamas se consumó en las listas locales de las 16 circunscripciones y no en la lista general, en lo que parece se basó gran parte de su pronóstico. De hecho, si las listas locales hubieran tenido la misma proyección que la general, Fatah habría vencido.

Algunos periódicos israelíes como Haaretz y Yediot Ahronot metieron la pata como todo el mundo, dando en sus portadas la victoria de Fatah. El Herald Tribune también recogía la ventaja de Fatah que ofrecían los sondeos a pie de urna.

La portada del principal diario palestino, Al-Quds, que durante la campaña había jugado descaradamente a favor de Fatah, se mostró sin embargo muy poco expresiva y se conformó con un titular que elogiaba la participación democrática del pueblo palestino, aunque en el subtítulo también se hacía eco de los sondeos que luego resultaron erróneos.