«Sacar adelante una panadería es un trabajo sacrificado»
Actualizado: Guardar-¿Cuántos años lleva dedicándose a su profesión?
-Empecé con tan sólo 11 años, vendiendo pasteles por las calles con el que hoy es mi suegro, así que hace más de medio siglo que me dedico a hacer pasteles.
-Comenzó a trabajar muy joven, ¿lo hizo por gusto o por necesidad?
-Aunque eran tiempos difíciles y el dinero siempre venía bien, no lo hice por motivos económicos. Viendo como mi suegro elaboraba los pasteles y ayudándole en lo que podía, descubrí mi verdadera vocación.
-¿Cuándo tuvo su propio negocio?
-Hasta hace seis años he trabajado junto a mi suegro. Ahora no sólo elaboro dulces, sino también pan. Sinceramente, sacar adelante una panadería es un trabajo sacrificado porque exige muchas horas de dedicación y hay que estar elaborando el pan desde antes que amanezca, pero estoy contento con mi faceta de propietario.
-¿Cual es el producto más demandado de su establecimiento?
-Desde hace unos años se venden muchísimo las baguettes y el pan de espiga. En cuanto a los pasteles, la gente comienza a demandar torrijas, currucas y alpisteras.