ESPAÑA

Piqué acata la disciplina del PP y defenderá en las Cortes su posición oficial

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

El díscolo presidente del PP catalán, Josep Piqué, ha dejado de serlo después de haber pactado su continuidad en el cargo con el líder de su partido, Mariano Rajoy. En declaraciones a los medios de comunicación, a su llegada al Parlament ayer, garantizó que se someterá a la disciplina interna, lo que se propone demostrar en la Comisión Constitucional del Congreso que tramitará la reforma del Estatuto de Cataluña, donde ha incluido a un equipo de su confianza.

«Yo haré lo que mi partido vaya decidiendo, como es natural», proclamó el político catalán que dio por superada la crisis que se abrió el pasado lunes cuando discrepó de la posición oficial y fue desautorizado por la dirección nacional del partido. «De este tema ya hemos hablado suficiente y mi presidente ya lo dio por cerrado», añadió en referencia a las últimas declaraciones de Rajoy con las que zanjó la polémica.

Piqué demostró así que acata y asume el discurso oficial y que se mantendrá al frente del partido en Cataluña con el apoyo de la dirección. Otra prueba de que el dirigente popular y su jefe de filas han sellado un acuerdo para evitar futuros problemas es el hecho de que ha sido el dirigente catalán el que ha elegido a dirigentes de su confianza para formar parte de la Comisión Constitucional mixta que se constituirá en el Congreso con miembros de la Cámara baja y el Parlamento autonómico.

Esta prerrogativa de Piqué no es baladí después de que el secretario general del PP, Ángel Acebes, amenazara -en plena crisis- con excluir al presidente catalán y a su mano derecha, Francesc Vendrell, del debate sobre el Estatuto en su tramitación parlamentaria en las Cortes si no se ajustaban a la disciplina de partido.

Representación

La representación catalana del PP estará integrada por el propio Piqué, el portavoz parlamentario, Francesc Vendrell, -que también discrepó públicamente con su jefe de filas el pasado lunes-, Ángeles Olano y Jordi Montanya. Los tres últimos fueron ponentes del Estatuto catalán en el Parlament e hicieron un trabajo que destacados miembros de la dirección nacional han criticado, en privado.

De hecho, cuando surgió la crisis, algunos reprocharon a los populares catalanes que permitieran que los restantes partidos de la Asamblea autonómica elaboraran un texto que el partido opositor no votó por considerarlo flagrantemente inconstitucional.