Al Almirante Jefe del Estado Mayor

Almirante:

Entre tanto acontecimiento desgraciado que está sucediendo estos días en España, y concretamente en el seno de las Fuerzas Armadas, me entero, en primer lugar de oídas, de que alguien intenta modificar la letra del Himno de la Armada, con unos cambios cursis, horteras y zafios.

Más tarde recibo por internet una copia del himno con la presunta letra modificada. Como es sabido, nadie puede cambiar las letras de himnos, canciones, poemas, etc., sin permiso del autor, y en este caso concreto sin permiso de los descendientes de Don José María Pemán.

Recibo a continuación una carta, para quien quiera leerla, del Capitán de corbeta José Mª Fuente de Cabo, al que no tengo el gusto de conocer, comentando este tema con el que no está de acuerdo, claro. Dicha carta me ha dado un poco de pena en el sentido de que, a su edad, está desilusionado con su carrera y habla de la Armada como «un puesto de trabajo».

Y por último, leo el mensaje de V. E. del 18 de este mes dirigido a todo el personal bajo sus órdenes y con máxima difusión. Con este mensaje me he sentido un poco, aunque sea muy poco, más tranquilo, sobre todo por mor de su punto 2 (No he ordenado ni tengo intención de ordenar tal cosa).

Por último, me gustaría hacer dos observaciones finales. a) El Himno de la Armada lo saben de memoria, y por ello nos acompañan cantándolo también, casi todos los españoles «y españolas». b) Si desde mi retiro tengo ocasión, cantaré «Soplen serenas las brisas», como me la enseñaron a los 10 años de edad en el Colegio de Huérfanos de la Armada.

Julio del Cuvillo Díaz-Alersi. Cádiz