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La ola de frío polar que azota Europa deja casi 400 muertos en una semana

Más de medio millar de personas han tenido que ser hospitalizadas con síntomas de congelación tras soportar temperaturas de hasta 30 grados bajo cero

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La ola de frío polar que azota desde hace una semana el centro este de Europa siguió causando ayer decenas de muertos -medio centenar sólo en Ucrania- y paralizó parte del Viejo Continente. Casi 400 personas han fallecido en el continente desde que la ola de frío comenzó a sentirse y en toda Europa se contabilizan por miles los ingresados en hospitales a causa del frío.

El balance de víctimas de la gélida ola es especialmente alto en Ucrania, donde murieron 53 personas en las últimas 24 horas, según anunciaron ayer las autoridades. Esta cifra se une a los más de 300 fallecidos tras una semana en la que las temperaturas llegaron a los menos 30 grados centígrados, causando también la hospitalización de 500 personas con graves síntomas de congelación.

Muertes en Europa

En Polonia, el frío se cobró 14 vidas en los dos últimos días, que se unen a los 171 muertos desde principios del invierno, 71 de ellos personas sin domicilio fijo.

Temperaturas de más de -20 grados centígrados y vientos gélidos también retrasaron la reparación del gaseoducto ruso que alimenta a la república caucásica de Georgia, que fue dañado el pasado domingo por un misterioso sabotaje. Tiflís, la capital georgiana, hacía frente a sus necesidades energéticas con gas procedente de la vecina Azerbaiyán, mientras otras regiones del país seguían sin suministro de gas y cortes en la sobrecargada red eléctrica.

Mientras, Turquía intentaba mantener sus aeropuertos internacionales abiertos pese a la nieve, por tercer día consecutivo, mientras la agencia Anatolia informó de la muerte de tres personas, dos de ellas en Estambul.

Por otra parte en Bulgaria cinco personas murieron en los últimos tres días, según informó ayer la prensa local. Las temperaturas llegaron a descender por debajo de los menos 23 grados centígrados en algunas regiones búlgaras como Vidin, en el noroeste del país, a orillas del río Danubio. Más del 90% de la superficie de éste se

encontraba congelada a la altura de Silistra (noreste), según la agencia de observación del Danubio. Mientras, las escuelas de 13 de las 28 regiones búlgaras, entre ellas Sofía, permanecieron cerradas durante todo el día de ayer.

Pese a la muerte de un hombre cuando intentaba atravesar un lago, al suroeste de Budapest, la situación en Hungría pareció mejorar, con carreteras libres de nieve y un tráfico normalizado.

Mientras tanto en Grecia, la nieve y el frío causaron serios problemas en los tráficos de carretera, ferroviario, aéreo y marítimo. Atenas se vio sumergida por una tormenta de nieve y las escuelas permanecieron cerradas, al igual que los transportes públicos que unen las zonas periféricas y los complejos arquitectónicos y turísticos del Partenón y la Acrópolis.