Los ataques terroristas en Irak crecieron un 30% durante 2005
Actualizado:La violencia aumentó drásticamente en Irak en 2005 en comparación con el año anterior, ya que los insurgentes llevaron a cabo 34.100 ataques, en su mayoría contra las fuerzas estadounidenses y locales, en comparación con los 27.000 ataques registrados en 2004, según un informe difundido ayer por el Ejército norteamericano.
Estas cifras, añadió la fuente, representan un aumento del 30% con respecto al año anterior, pero los mandos estadounidenses insisten en que el mayor número de ataques no indica que se debilite el control del Gobierno de Bagdad o que la insurgencia se haga más fuerte.
El año pasado también aumentaron los atentados suicidas perpetrados por peatones, que pasaron de siete en 2004 a 67 en 2005. Los ataques con coche bomba también se incrementaron, pasando de 133 el año anterior a 411 en 2005.
«Estas cifras no pueden tomarse como una referencia de las operaciones contra la ocupación, pero triunfamos en nuestro trabajo y los iraquíes consiguen más control cada día, pese a dichos ataques», declaró el portavoz militar estadounidense, Tim Keefe. «Estos datos no son significativos si se los compara con el desarrollo dentro del país en 2005», subrayó.
Por otra parte, el canal de televisión iraquí Bagdad TV acusó ayer al Ejército estadounidense de asesinar a uno de sus cámaras el pasado martes cuando filmaba un tiroteo entre marines e insurgentes en la ciudad rebelde de Ramadi. El reportero gráfico, identificado como Mahmud Zaal, resultó inicialmente herido de bala en una pierna, lo que le impidió escapar de un ataque aéreo estadounidense.
Además, las fuerzas especiales del Ministerio del Interior iraquí mataron ayer a un clérigo árabe suní en un confuso incidente en la ciudad de Samara, a unos 170 kilómetros al norte de Bagdad.
Mientras, se sigue sin noticias de los dos ingenieros alemanes Sindy Brost y Rene Braenlich secuestrados cuando se dirigían a su trabajo, una fábrica de detergentes situada en Baiji. Se desconoce por el momento la identidad de los secuestradores y la motivación del rapto, que se produjo apenas un mes después de la liberación de la cooperante y arqueóloga germana Susanne Osthoff. Los empresarios alemanes se mostraron partidarios ayer de restringir sus actividades en Irak.