Es noticia:
ABCABC de SevillaLa Voz de CádizActualidad
TEMAS DEL DÍA

La Policía detiene a un grupo de albano-kosovares que asaltaba comercios y polígonos

Los integrantes dieron numerosos golpes en varios puntos de España En Cádiz robaron en cuatro ocasiones en naves de La Barca de la Florida

S. T. /AGENCIAS/CÁDIZ
Actualizado:

La Policía ha desarticulado un grupo de butroneros albano-kosovares autores de numerosos robos en toda España, algunos en la Costa del Sol y Cádiz. Los agentes detuvieron a ocho personas, algunos en un local de alterne de Madrid donde preparaban los detalles de un nuevo asalto.

Según informó ayer la Dirección General de la Policía, los detenidos son muy violentos y estaban «altamente especializados» en la perpetración de sus asaltos, en los que no empleaban más de quince minutos, realizados sobre todo en naves industriales y establecimientos comerciales por el procedimiento del butrón.

Los arrestados podrían ser autores de unos veinte robos con fuerza, entre los que destacan los realizados en las localidades madrileñas de Leganés y Aravaca, de Cádiz, y en las malagueñas de Puerto Banús, Marbella (en las Urbanizaciones Pino Golf y Andasol) y Fuengirola.

Este periódico confirmó que en la provincia de Cádiz, este grupo se centró principalmente en el asalto a polígonos industriales. Su objetivo fue durante el mes de febrero del año pasado, las naves de Garrapilos, en La Barca de la Florida. En esta zona, la Guardia Civil investigó cuatro robos que se habían efectuado a instalaciones del polígono. En todos los golpes, lograron acceder al interior de la nave tras realizar un agujero. Ya en el interior sustrajeron herramientas, un generador de luz y otros efectos como un ordenador portátil.

Además de estos robos, a los detenidos se les imputa una tentativa de homicidio, asociación ilícita, falsedad documental e infracciones contra la Ley de Derechos y Libertades de los Extranjeros en España. La red tenía su centro de operaciones en Madrid, en donde disponían de dos pisos.

La investigación se inició en noviembre de 2004, cuando se detectó un aumento de los robos con fuerza en naves industriales y en establecimientos comerciales.

Los integrantes de la banda salían de sus domicilios de madrugada, vestidos con ropas negras y de camuflaje, utilizando en sus desplazamientos vehículos alquilados, de gran cilindrada, y permanecían durante dos o tres días fuera de ellos.

La mayoría fue arrestada en una sala de alterne de Pedrezuela (Madrid), cuando estaban preparando los detalles de un nuevo robo en una nave industrial de la capital. Los detenidos utilizaban varias identidades y habían sido apresados en otras ocasiones por hechos similares. Todos ellos se encuentran en situación irregular en España.