Nuevo lenguaje municipal
Actualizado: GuardarHay que modernizarse, pero también es preciso llamar a las cosas por su nombre. El diccionario gaditano había acuñado un término muy peculiar, «asustaviejas», antes «matatías», para describir determinadas prácticas de acoso a inquilinos de renta antigua por parte de desaprensivos. Bajo ese paraguas se quisieron resguardar todo tipo de actitudes y, así, estábamos en un debate por determinar qué es y qué no es un caso de «asustaviejas». Pero hete aquí que el Ayuntamiento gaditano se pone a revisar su «libro de estilo» y adopta una nueva denominación para lo que hasta ahora todos habíamos convenido, o mal convenido, y habla de «mobbing» inmobiliario. Además de ser un barbarismo, es una pedantería y, sobre todo, no contribuye precisamente a aclararse en un panorama ya de por sí difícil. Además, la comisión correspondiente va a empezar por averiguar si es que existen tales acosadores. Se llamen como se llamen.