Cádiz C.F.

Confianza ciega en la remontada

El Cádiz cree que puede darle la vuelta a la eliminatoria pues ya ganaron en Montjuic (0-2) con un resultado que les valdría para igualar el choque Lobos, Limia y Morán serán las grandes novedades en una plantilla más pendiente del duelo ante el Racing que del encuentro de esta noche

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La eliminatoria está difícil, complicadísima, casi imposible. Pero a ese casi se aferra el Cádiz con uñas (de las manos de Limia) y dientes (de Lobos). Los argentinos son las dos novedades con respecto al equipo que ya cayó de forma estrepitosa hace una semana ante el Espanyol, y por tanto en ellos están depositadas las máximas esperanzas. También será de la partida Fernando Morán, que ya disputó cerca de una hora de aquel duelo de funesto recuerdo y que poco a poco va adquiriendo su mejor forma física.

Todos los demás son los mismos del miércoles anterior. Paz retornará al lateral derecho tras ser marginado ante el Real Madrid (ni siquiera viaja Varela), y el eje de la zaga estará compuesto por De la Cuesta y De Quintana. Mario Silva intentará redimirse de su mala actuación ante los pericos y de nuevo tendrá que pelear con Juanfran en el carril zurdo, aunque el alicantino podría caer más al centro.

Un equipo más ofensivo

En la medular se fajarán Fleurquin y el ya citado Morán, con dos funciones muy claras. El uruguayo debe impedir como sea que Fredson vuelva a ridiculizar el sistema defensivo del Cádiz como hizo en la ida, pues jugando entre líneas desarboló la asfixiante presión del equipo amarillo. A su lado, Morán parte con la obligación de construir fútbol, poner en práctica sus reconocidas asistencias y facilitar la labor de Lobos enviándole balones en buenas condiciones. El media punta, habilitado en las bandas por Enrique y Ania, es la piedra angular sobre la que se sostiene la esperanza gaditana de conseguir la proeza. Oli será en esta ocasión el estilete, ya que el goleador Medina se queda en casa guardando reposo para el trascendental encuentro liguero ante el Racing de Santander.

Más difícil todavía

Ya ha quedado demostrado que el Cádiz tiene un gran banquillo pero no cuenta con dos equipos de la misma calidad, y esta noche juegan los menos competitivos. O, por lo menos, los que están en peor forma. Esto complica aún más la empresa, pues si el Espanyol ya les dio un repaso hace una semana es más que probable que con ventaja en el marcador se impongan de nuevo a los amarillos.

Afortunadamente, en el fútbol no siempre impera la lógica, y el conjunto de Espárrago ya logró vencer en Liga (0-2) con un resultado que le podría valer hoy para al menos forzar la prórroga y los penaltis. Si ya se hizo una vez, ¿por qué no otra? Pues precisamente, por lo dicho antes. Los de Lotina intentarán dosificar su ventaja y han preparado el partido a conciencia. Después del varapalo sufrido ante el Getafe, contra el que perdieron 5-0, no quieren poner a prueba a una grada que en cualquier momento puede volverse en contra de su equipo por la pésima temporada que están realizando.

Víctor Espárrago ha configurado un once bastante ofensivo pero se ha guardado las mejores cartas para la Liga. Y sin sus ases es difícil alcanzar la Copa. El duelo ante los montañeses es una losa que tendrán que levantar los futbolistas amarillos, pues el entorno está más pendiente del encuentro liguero frente a un rival directo que de la oportunidad de hacer historia en la Copa. Esa falta de ambición sólo existe en el ambiente, ya que los jugadores se han mentalizado concienzudamente para levantar la eliminatoria y dar la sorpresa. O al menos, para que el de esta noche no sea un partido de trámite. Entregar el partido desde antes de jugarlo es impropio de unos profesionales.

Marcar rápido

El objetivo es lograr un gol rápido que inunde el ambiente de nerviosismo y divida las fuerzas periquitas. Al Getafe le salió bien en Copa pero luego no supo rentabilizar su ventaja, por eso el Cádiz debe mantener la concentración defensiva. Neutralizar el juego de De la Peña y Fredson y taponar bien las bandas ensombrecerá la labor de Pandiani, gran rematador pero nulo si tiene que ir él mismo a buscar los balones. Y buscarle las cosquillas a la frágil defensa blanquiazul, una de las más goleadas de la categoría (28).

Muchas cosas que deben tener un hilo conductor: la mentalización de que la remontada es posible. Ese es el punto de partida. Sin esperanzas no hay más que hacer. Al menos hacer un buen papel, porque a Barcelona, ir pa ná es tontería porque está muy lejos y hay que preparar el encuentro liguero. El Cádiz apenas tiene nada que perder y mucho que ganar pues la Copa se dilapidó hace una semana. Ahora sólo queda intentar desenterrarla.