Blair se enteró por el teletexto
Actualizado: GuardarLos agentes del Servicio Secreto de Inteligencia británico pueden instalar redes de rayos wi fi en rocas falsas para espiar secretos en Moscú, pero, a sólo 500 metros de su faraónica sede, en Vauxhall Bridge, el Gobierno de Tony Blair sobrevive con tecnología anticuada y busca sus noticias en fuentes indirectas.
Éste es el retrato que el primer ministro británico trazó ayer al afirmar, cuando se le preguntó por la denuncia lanzada desde Moscú sobre la supuesta labor de espionaje de algunos enviados por Londres a su delegación diplomática, que él se había enterado de todo el asunto poco antes del mediodía, mirando el teletexto de su televisor.
Luego, añadió: «Ya se conoce que nuestra política tradicional es no comentar nunca sobre cuestiones de inteligencia». Pero el promotor de los informes públicos elaborados con datos ofrecidos por los servicios de Inteligencia que ofrecieron la justificación para atacar Irak añadió, tras unos segundos de pausa: «No comentamos salvo cuando nos interesa».
Inevitable
La coletilla irónica era inevitable, porque el jefe del SIS, más conocido como MI6, es en la actualidad John Scarlett, el compilador de los informes errados sobre las capacidades letales del régimen de Sadam Husein, que fue premiado después por Blair con la jefatura del servicio de inteligencia exterior.
Londres parece aceptar casi deportivamente que sus espías han sido pillados.