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Un padre degüella en Francia a sus cuatro hijos de 2 a 9 años

El infanticida mató a los niños mientras estaban dormidos y luego se suicidó El hombre tramitaba el divorcio y tenía la custodia compartida

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Cuatro niños, de edades comprendidas entre los 2 y los 9 años, degollados en la cama y el padre ahorcado tras cometer el cuádruple infanticidio es el terrible resultado de la última tragedia de la violencia familiar en Francia. Los hechos se produjeron ayer en Néant sur Yvel, un pequeño pueblo de Bretaña situado en el departamento de Morbihan, cuyos vecinos están conmocionados por lo que, todavía incrédulos, consideran una «atrocidad inimaginable».

La voz de alarma fue dada por Angelina, una mujer de 27 años, que llamó a la Gendarmería a las nueve y media de la mañana para alertar de que sus hijos no habían acudido a la escuela ni a la guardería. Explicó que habían pasado el fin de semana en casa de su padre con quien tiene la custodia compartida, pues el matrimonio estaba separado y tramitaba su divorcio.

Una patrulla se acercó hasta el domicilio de Yannick M., un chatarrero de 31 años. Su cadáver colgaba de una viga de un hangar que sirve de almacén. En el primer piso de la vivienda aledaña yacían sin vida los cuatro niños: un crío de dos años y medio y sus hermanas, de 4, 7 y 9 años. Las primeras constataciones forenses hacen pensar que todas las víctimas fueron degollados a cuchilladas.

Autopsias

Las autopsias, que serán realizadas en el Instituto de Medicina Legal de Rennes, van a aclarar si los pequeños, como parece, fueron dormidos con narcóticos antes de ser ejecutados metódicamente por un padre desesperado por la perspectiva del divorcio. Los investigadores se inclinan por la tesis de una carnicería premeditada y planificada, ya que han encontrado una carta del infanticida dirigida a su esposa en la que explica las razones del baño de sangre.

Fuentes judiciales señalaron que se van a extremar las precauciones en los interrogatorios de los abuelos y la madre de los niños asesinados. Una veintena de gendarmes de la compañía de Ploërmel montaron un cordón de seguridad en torno al lugar de este nuevo drama familiar para evitar el acceso de la prensa y de curiosos. Según un reciente estudio entregado a Catherine Vautrin, ministra de Cohesión Social, se calcula que en Francia cada año la violencia conyugal produce unos 300 muertos, en su inmensa mayoría mujeres y niños.