Economia

Ford anuncia una gran reestructuración y el despido de hasta 30.000 empleados

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Ford intenta parar la sangría de pérdidas de cientos de millones de dólares de sus operaciones en Norteamérica con un plan de reestructuración, denominado el camino hacia adelante, que supone el despido de hasta 30.000 empleados y el cierre de catorce plantas hasta 2012. Los detalles del plan conocieron ayer, el mismo día en que Ford anunció sus resultados globales en 2005, en los que destaca a EE UU como el peor mercado para los automóviles de la marca.

Aunque en 2005 Ford obtuvo unas ganancias de 2.000 millones de dólares (un 42% menos que en 2004), sólo en Norteamérica perdió 1.600 millones de dólares, la mayoría en EE UU debido a la caída de las ventas en su mercado doméstico.

Bill Ford, presidente del Consejo de Administración del grupo y bisnieto del fundador de la compañía, advirtió ayer de que la segunda mayor firma del automóvil de EE UU tendrá que hacer «sacrificios dolorosos para proteger la herencia de Ford y asegurar nuestro futuro».

En términos de empleos, el sacrificio al que se refiere Ford afectará a entre 25.000 y 30.000 empleados de las 14 factorías -entre ellas siete plantas de montaje- que el fabricante automovilístico cerrará en los próximos años.

A esta cifra se suman otros 4.000 empleos asalariados cuya desaparición ya había sido anunciada con anterioridad, además de reducir un 12% su equipo de directivos.

Las plantas que se sabe que serán cerradas están en Atlanta (Georgia), donde 2.028 personas fabrican el Ford Taurus); St. Louis (Misuri), con 1.445 empleados y donde se hacen el Ford Explorer y el Mercury Montanier); Wixom (Michigan (1.567 empleados, Lincoln Town Car, Lincoln LS, Ford GT), Batavia (Ohio), con 1.745 empleados y donde se produce el Windsor, y en Canadá (684 empleados). La clausura de las restantes fábricas se decidirá a finales de año.

Con estos cierres, para 2008 Ford reducirá en un 26% el número de vehículos que fabrica en Estados Unidos, unos cuatro millones de unidades, y rebajará los costes de material en 6.000 millones de dólares este capítulo para 2010.

La reestructuración anunciada ayer es la más profunda sufrida por la compañía en sus 103 años de historia y refleja las graves dificultades de la empresa en EE UU, pero Bill Ford expresó su optimismo por el futuro. «El próximo capítulo de nuestra historia será recordado por un renovado compromiso con la innovación y como un momento en el que nos situamos de forma atrevida para preparar el negocio de Ford en Norteamérica para la competición mundial», dijo Ford.