El flamenco se convierte en la estrella de la fiestas en Taiwán
Actualizado:La pasión por el flamenco en Taiwán ha llevado a este arte andaluz a convertirse este año en la estrella del wei ya, como los taiwaneses llaman a la fiesta de Navidad que organizan las empresas. La Oficina Presidencial de Taiwán se fue el lunes por bulerías en la celebración que organizó en la Casa de Invitados de Taipei, un un edificio construido por los japoneses con su característica imitación de arquitectura europea.
En un salón con columnas jónicas y enmarcado en elaborados revestimientos murales de madera tallada, el presidente de Taiwán, Chen Shui-bian; su vicepresidenta, Annette Lu; miembros del gobierno; funcionarios y periodistas invitados se entusiasmaron con el baile de la taiwanesa He Monggui. La bailaora, con dos rosas rojas en el pelo y un traje negro y morado, bailó por bulerías gaditanas entre las mesas.
El subsecretario general de la Presidencia, Huang Chih-fang, próximo ministro de Asuntos Exteriores del nuevo gobierno, inició un acompañamiento de palmas que, al estilo taiwanés, se acercó al ritmo de las bulerías.
La presencia del flamenco en la celebración organizada por al Oficina Presidencial de Taiwán no es una casualidad, ya que en la isla, miles de taiwaneses estudian con ahínco no sólo el baile, sino también el cante y la guitarra flamenca. Existen ya varias asociaciones de flamenco en la isla y un amplio mercado de trajes y utensilios, así como libros en chino y materiales multimedia que ayudan a los interesados.
Fiestas de empresa
Las actuaciones de flamenco se han extendido también este año a las celebraciones wie ya organizadas por grandes empresas taiwanesas, que constituyen verdaderos programas de variedades con presentadores y artistas profesionales y presupuestos millonarios.
El wei ya nació como un medio para que el dueño agradeciera a los empleados el duro trabajo de todo un año con un banquete y regalos, en un ambiente distendido en el que los participantes bailan, cantan, beben y comen.
«El flamenco es ya parte de mi vida. No me pierdo mi clase de flamenco de los domingos por nada, Ya es casi una religión», manifestó Liou Ruofei, una ejecutiva aficionada al flamenco que estudia como la bailaora He en una de las muchas academia de la isla.
El furor por el flamenco ha penetrado en la televisión y su ritmo y baile acompañan a la presentación de teléfonos móviles, automóviles, electrodomésticos y un sinfín de productos.