Narbona mantiene su oferta a la Junta de cogestión sobre la cuenca del Guadalquivir

Siguen las reticencias del Gobierno al traspaso de la Cuenca del Guadalquivir a la Junta de Andalucía. La ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, mantuvo ayer que la Junta tendrá una oferta de cogestión para la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG), pese a las reiteradas peticiones por parte del Ejecutivo andaluz de que la gestión sea íntegra para la comunidad autónoma, si bien confió en que se pueda llegar a un acuerdo «que satisfaga plenamente la ambición que la Junta nos transmite».

En rueda de prensa celebrada en Granada, Narbona manifestó que entiende «perfectamente» la reivindicación que realiza la Junta en la reforma del Estatuto donde se recogerá esta petición, si bien dijo que el Gobierno garantizará la unidad de gestión de toda la cuenca, que, según explicó, «tiene también territorios e infraestructuras hidráulicas en las comunidades autónomas de Castilla La Mancha y Extremadura e incluso una pequeña porción de la cuenca está en Murcia».

Nuevo modelo

Así, afirmó que el Gobierno está rediseñando para todas las confederaciones hidrográficas su modelo de funcionamiento «para que las comunidades autónomas en sus territorios puedan ejercer de una forma real las posibilidades de decisión y, por lo tanto, que tengamos un resultado mucho más eficiente», algo que se va a hacer respetando los criterios de unidad de gestión «que no es ningún capricho de la ministra Narbona y que procede de la legislación europea», puntualizó.

Dicha legislación, según la ministra, «exige que toda cuenca sea gestionada desde un criterio de unidad porque lo que sucede en Castilla la Mancha afecta a Andalucía y afecta a Extremadura y tenemos que garantizar este principio».

Las declaraciones de Narbona vuelven a suponer un jarro de agua fría para las pretensiones del Ejecutivo andaluz. Chaves ya advirtió días pasados -en el transcurso de su intervención en el Forum Europa y delante de la propia ministra de Medio Ambiente- que Andalucía no renunciará al traspaso de la Confederación del Guadalquivir. En aquella ocasión el presidente andaluz reconoció que existen «resistencias» en el Gobierno de la Nación para hacer efectivo el traspaso de la CHG, pero defendió que esta cuenca «tiene que ser competencia de la Junta de Andalucía», por lo que se mostró convencido de que deberá abrirse una «negociación» cuando la propuesta de nuevo Estatuto andaluz llegue a las Cortes Generales.

Según Manuel Chaves, esta reivindicación andaluza se fundamenta en dos razones: El hecho de que «apenas el ocho o nueve por ciento» de la cuenca del Guadalquivir se localiza fuera de Andalucía, en concreto en las comunidades limítrofes de Extremadura, Castilla La Mancha y Murcia; y la evidencia de que «el Guadalquivir es un símbolo en Andalucía de gran importancia política para la ciudadanía», al punto que se mostró convencido de que «nadie entendería que esta competencia no estuviera en manos del Gobierno andaluz» tras la reforma del Estatuto.