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durante un asalto cuyo móvil era el robo

Once muertos en Nigeria tras el asalto a una de las bases petroleras de ENI en el país

El ataque se produjo a las 13.30 horas GMT cuando un grupo de individuos armados atacaron la plataforma en el delta del río Níger

AGENCIAS | LAGOS
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Once personas han muerto hoy cuando un grupo de hombres uniformados y fuertemente armados atacaron las oficinas de la compañía petrolera italiana Agip en la ciudad de Port Harcourt, en el sureste de Nigeria, según fuentes oficiales ugandesas. El ataque fue confirmado por el jefe de policía de la ciudad, comisario Samuel Adetuyi, quien no especificó, sin embargo, otros detalles.

Según testigos presenciales, las instalaciones de Agip fueron atacadas por unos 30 hombres vestidos en uniformes de combate de la policía nigeriana y armados con fusiles de asalto AK-47 y que llegaron en dos botes con motores fuera borda a la planta, situada a orillas de un río. Los atacantes asaltaron las oficinas de Agip, donde mataron a uno de los empleados, y tras un intenso tiroteo con los policías que custodiaban el lugar se retiraron con dos bolsas de dinero de un banco que funciona en el complejo industrial de la multinacional italiana.

Portavoces de Agip confirmaron que se produjo un "incidente armado" en Port Harcourt, el centro de procesamiento de crudo en el sudeste nigeriano, pero también declinaron comentar los detalles del ataque. El asalto se produjo poco después de que militantes de la etnia separatista ijaw anunciasen que recrudecerían sus ataques contra las instalaciones de las multinacionales petroleras que operan en el área.

Pese a que Nigeria es el sexto productor de crudo dentro de los países que integran la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), con una extracción diaria de 2,5 millones de barriles, su población, especialmente en las áreas de los ricos yacimientos del sur, vive en una extrema pobreza. La situación conduce a constantes enfrentamientos entre las etnias locales y las compañías petroleras, que son acusadas por las tribus de explotar los recursos de la región sin proveer una adecuada compensación económica y de arruinar el medioambiente.

Los grupos tribales interrumpen sistemáticamente la producción saboteando las instalaciones y oleoductos y secuestrando a los trabajadores petrolíferos para obtener concesiones de las multinacionales.