Un precedente insólito

El reciente desplazamiento del Cádiz Club de Fútbol a la capital de España para enfrentarse al Real Madrid ha sentado un precedente histórico. Y no por el marcador porque al fin y al cabo se esperaba que el resultado fuese adverso dada la superioridad, a nivel de presupuesto, del rival, sino por el acompañamiento social que han tenido los amarillos. Resulta díficil, por no decir imposible, encontrar un precedente igual en el fútbol español. Si repasamos la hemeroteca los datos más recientes no dejan lugar a dudas. El año pasado, sin ir más lejos, el Levante que también era un recién ascendido y llevaba 30 años sin jugar en Primera División, llevó a 2.000 aficionados hasta el Santiago Bernabéu, una cifra insignificante si la comparamos con los 5.000 cadistas que estuvieron en Madrid. Por no hablar de la distancia geográfica que lógicamente es mucho menor entre la capital y Valencia que entre la capital y la Tacita de Plata. De las múltiples imágenes sobrecogedoras que nos deja el pasado fin de semana habría que quedarse con la de los futbolistas saludando a los seguidores cuando el partido había concluido hacía un tiempo, más teniendo en cuenta que el encuentro en el campo se había perdido. Aunque se ganase en la grada por goleada.