Un activista corso perece en el sudeste galo al estallar la bomba que iba a colocar
Actualizado: GuardarUn joven activista corso, de 24 años, murió ayer de madrugada en Aix-en Provence (sudeste de Francia) al estallarle la bomba que iba a colocar contra una oficina de recaudación de impuestos. La policía detuvo horas más tarde en el aeropuerto de Marsella a un presunto cómplice al que vincula, al igual que al fallecido, con el Frente de Liberación Nacional de Córcega (FLNC) del 22 de Octubre, uno de los principales movimientos armados independentistas de la isla mediterránea.
Según fuentes de la investigación, un fallo en el temporizador provocó que el artefacto, con una carga explosiva de apenas 200 gramos, detonara en el interior de una bolsa a las 2.40 horas en lugar de a las 3.00 como estaba programado. La explosión hirió mortalmente en cabeza y manos al autor del atentado.
Los daños causados en los locales fueron «insignificantes, ya que sólo el borde de la ventana enrejada quedó afectado», declaró el prefecto Bernard Squarcini, un alto funcionario corso que codirigió los servicios de información galos. La oficina objeto del ataque ocupa la planta baja de un edificio de viviendas de cuatro pisos situado en un callejón cercano a la estación ferroviaria y distante 300 metros de una comisaría.
Un detenido
La persona detenida en el aeropuerto de Marsella, de 33 años, es un profesor de la Universidad de Corte, bastión del independentismo corso, que conocía a la víctima con la que había estado esquiando en los Alpes, según algunas versiones. Su estado de excitación y nerviosismo llamó la atención de los servicios de seguridad cuando se presentó en la terminal por la mañana para cambiar el billete con destino a Córcega que tenía para un vuelo con salida a última hora de la tarde.
La muerte accidental del activista corso, primera en lo que va de siglo, estuvo precedida el pasado viernes por la reivindicación a cargo del FLNC del 22 de Octubre de 17 atentados recientes. Entre ellos figura uno perpetrado el 8 de enero contra la Alcaldía de Porticcio, pueblo del que es oriundo el fallecido. Desde comienzos de año Córcega asiste a un repunte de la violencia tras los 126 atentados registrados el año pasado, el 10% menos que en 2004.