Maragall: «Hoy es un gran día»
Actualizado: GuardarEl presidente de la Generalitat, Pascual Maragall, aseguró ayer que «hoy (por ayer) es un gran día» porque el acuerdo global sobre el Estatuto de Cataluña entre el Ejecutivo central y CiU significará que «la España plural está garantizada y que la nación catalana jugará un papel a la altura de sus aspiraciones».
Maragall no dio por hecho el acuerdo a pesar de que el Gabinete de Zapatero así lo anunció tras reunirse con Mas en La Moncloa. No obstante, sí consideró que el pacto, a falta del sí de ERC e IC-V, llegará la «semana que viene» y se mostró convencido de que «tendremos nuevo Estatuto» porque el proceso de negociación «avanza».
El 'president' destacó que el acuerdo garantizará el futuro de «la nación catalana», ya que esta Comunidad «habrá conseguido abrir una segunda etapa en la configuración del Estado de las autonomías, etapa que de bien seguro empezará habiendo resuelto las insuficiencias detectadas en el sistema legal creado en los años 1978 y 1979».
Además, agradeció el papel jugado por Zapatero, alabó su «coraje» y también «la seriedad del Gobierno español». No obstante, también rindió homenaje a los representantes de los partidos catalanes y destacó su «audacia sensata» en las horas finales de las conversaciones.
«Agradezco a los tres partidos del Gobierno (catalán) y al principal partido de la oposición (CiU), el esfuerzo, la cordura y la ambición con que han llevado hacia adelante esta empresa, y al Gobierno español y al PSOE su fidelidad a las promesas anunciadas desde buen principio», destacó el presidente de la Generalitat.
Proceso complejo
El dirigente catalán admitió que el proceso de negociación estatutaria ha sido muy complejo y ha estado sometido a la «presión de los sectores más conservadores y chillones de la política española», pero calificó de «inútil» esta dinámica contraria al nuevo Estatuto.
Maragall se refirió también a los términos del acuerdo y aseguró que el Ejecutivo ha propuesto a los partidos catalanes «fórmulas aceptables para los puntos más discutidos, relativos al concepto de Cataluña como nación, que constará en el preámbulo en forma plenamente satisfactoria, a los temas financieros y a la recaudación con ventanilla única».
Acuerdo «asumible»
Como ejemplo, el 'president' anunció que el acuerdo garantiza «inversiones» por parte del Estado, «proporcionales a nuestro PIB durante un periodo de siete años» y «un incremento muy sustancial de la financiación de los servicios». Admitió, sin embargo, que «quedan muchos puntos por dilucidar», a pesar de lo cual «podemos decir que se han dado los pasos más importantes y los temas más difíciles están en vías de solución.
Desde el PSC, su primer secretario y ministro de Industria, José Montilla, se felicitó por el papel de CiU en este último tramo de la negociación. «Nos alegramos de que CiU haya apostado por un acuerdo que creemos que también es asumible en gran parte por otras fuerzas políticas catalanas». Lamentó que el PP «se haya quedado fuera por su voluntad» e insistió en que para los socialistas catalanes hubiera sido positivo que los populares se «hubieran implicado en la reforma».