El San Fernando recupera el liderato tras vencer al Cádiz B por la mínima
Flojo partido de isleños y cadistas, en el que un penalti desniveló la balanza Javi Muñoz, uno de los más activos, se encargó de convertir la pena máxima
Actualizado: GuardarPartido que el deporte del fútbol preferiría olvidar. Si este es el mayor aporte que a la causa del balompié pueden hacer San Fernando y Cádiz B, pobre espectáculo deportivo. Noventa minutos sin apenas ocasiones dignas de llamarse así, pero que -no obstante- siempre tuvo una incertidumbre en el marcador que reclamaba el interés de la grada.
Si cabe peor balance para el equipo filial que para los invictos -solo quedan en el fútbol español dos equipos: el Arenas de Armilla, del grupo IX de Tercera, y los azulinos de La Isla-. El conjunto de Sánchez Franzón llevaba la iniciativa casi siempre y se veía que, si alguien iba a desnivelar el marcador, éstos serían los locales. Los cachorros amarillos le daban la razón a los hacen causa común con el mayor desatendedor de la cantera como es el uruguayo Víctor Espárrago.
Aunque nada de eso justifica la penosa ausencia de todos y cada uno de los consejeros cadistas. Ni uno se sentó en el palco de San Fernando junto a Joaquín Cardoso. Muy diferente a la masiva presencia del Bernabéu menos de 24 horas antes. Parece más fácil hacerse 1.400 kilómetros que 20 o 22, por lo que se ve.
La primera mitad encontró a un San Fernando muy espeso, muy torpe en la creación de ocasiones y con el punto de mira muy desviado en las oportunidades generadas. Así, disparos de Juanje -alto-; Berro, de cabeza -para David-, y luego de lejos -rechaza el meta-, fue lo único que llevarse a la boca en los locales. Durán, en el 34, también lo intentó en lanzamiento que para Wilfred.
Quiero y no puedo
Pero la segunda también tenía la misma mala pinta si no fuera por esa jugada clave. A los 16 minutos, Sergio Berro cae en el lado derecho del área pequeña tras contactar con Torres. El árbitro lo ve claro. Más que la grada, que festeja con igual dosis de alegría y sorpresa el señalamiento de los once metros. Javi Muñoz, fiel a su estilo, no falla y da la victoria a los locales que, merced, al resbalón del Racing Portuense se vuelven a hacer con el liderato.
Hasta el final, poco más que un quiero y no puedo del equipo de
Calderón, y un loable interés de los azulinos por no desperdiciar la exigua renta en el marcador que otorgaba la primera victoria que el 2006 le ha deparado a los de Sánchez Franzón.