Un diamante para siempre
El coordinador de la Unidad de Transplantes del Hospital Virgen el Rocío asegura que recibir un riñón de un cuerpo vivo es una garantía
Actualizado:Tres heridas de dos centímetros. Ese el resultado visible de la nefrectomía laparoscópica para el donante de riñón. Se trata de una técnica quirúrgica de mínima invasión que está llevando a cabo el Hospital Vírgen del Rocío de Sevilla con un gran éxito. En 2005 se realizaron en Andalucía cinco transplantes de riñón procedentes de un cuerpo vivo. El de Pablo es el sexto. La gran ventaja, para el coordinador de la Unidad de Transplantes del Vírgen del Rocío, José Pérez Bernal, es que un riñón de una persona viva es «un diamante» y tiene prácticamente una vida ilimitada. Las posibilidades de rechazo son, además, mucho menores (en el caso de Pablo prácticamente nulas porque su organismo es idéntico al de su padre). Por último, Pérez Bernal asegura que un donante que se queda con un riñón para toda su vida tiene diez años más de vida, de media, que el resto de la población.