La ex número dos del PSA deja la política «decepcionada» por Pedro Pacheco
Asencio entrega su acta de concejal seis meses después de su destitución Confiesa que nunca quiso traicionar al PSA pero sí recibió ofertas de partidos
Actualizado: Guardar«Esta es mi última rueda de prensa como concejal de este Ayuntamiento». Visiblemente emocionada, la número dos de la lista del PSA en las elecciones locales de 2003, Antonia Asencio, iniciaba ayer con estas palabras la rueda de prensa en la que anunciaba, tal y como adelantó LA VOZ, que había entregado su acta de edil.
La ex concejal anunció además que había solicitado su reincorporación a su puesto de trabajo como en Delegación municipal de Salud y Género. Los andalucistas declinaron ayer por su parte realizar comentarios sobre el anuncio de Asencio, según indicaron a LA VOZ fuentes del PSA.
Una de las principales apuestas de Pedro Pacheco en las últimas elecciones locales se despedía así de la política, «decepcionada en el plano personal» con el primer teniente de alcalde, y «sin haber recibido ni una sola llamada» en la que se le explicara las causas de su destitución, acaecida el pasado mes de agosto.
La ex número dos del PSA, que será sustituida por Rocío Montero, aventuró sin embargo que el origen de la discordia se remonta al año pasado, «cuando otros u otras pensaban que quería desplazarles». «Quiero yo pensar, porque nadie me lo ha dicho. Soy dueña de mis silencios», zanjó.
Asencio desmintió categóricamente que se hubiera planteado traicionar al PSA después de ser apartada del Gobierno local, tal y como especuló el Partido Popular, que habló entonces de «un caso encubierto de transfuguismo».
Agradecimiento
«Nunca he querido emendarle la plana al pueblo de Jerez», aseguró la ex edil de Hacienda para disipar las sospechas. Asencio agradeció el apoyo brindado por las ediles andalucistas Marina de Troya, «y muy especialmente» Rosario Rodríguez, las cuales mantuvieron precisamente el pasado mes de agosto unas diferencias soterradas con la dirección de su partido, coincidiendo con su defenestración.
La hasta ayer miembro de la Corporación señaló que su decisión estaba tomada desde su destitución, pero que no la había plasmado hasta ayer al estar «de baja médica». Asencio, que recalcó que no había cobrado el sueldo de edil en este tiempo, no confirmó que fuera a cesar también como militante del PSA, pero reprochó a su partido que no la escuchara cuando fue apartada del Gobierno.