Fuerte malestar con Ibarra

No acudió, pero Rodríguez Ibarra estuvo más presente que nunca en el comité federal. La explicación oficial de su ausencia fue que no se encontraba bien, pero lo cierto es que desde que el jueves pidió al Gobierno que paralizara las negociaciones del 'Estatut', el malestar con el presidente de la Junta de Extremadura es generalizado en el PSOE, incluido su secretario general.

Fuentes cercanas al jefe del Ejecutivo aseguraron que cuando ayer Zapatero entró en el partido no ocultó su enfado con el 'barón' extremeño. Disgusto compartido además por los máximos dirigentes del PSOE y por los principales negociadores socialistas del texto catalán.

Aunque el presidente está acostumbrado a que Ibarra contradiga las tesis oficiales, esta vez el momento elegido ha sido el más delicado, lo que ha irritado a Zapatero. Tanto que, en contra de lo que suele hacer en estos foros y sin importarle que el presidente de la Junta no estuviera presente, advirtió: «No les hagamos el juego a los que quieren dificultar la negociación».

Esta vez sólo Francisco Fuentes y Ramón Ropero, de la federación extremeña, se alinearon con Ibarra en un comité del que también se ausentó otro de los principales críticos del 'Estatut', el ministro de Defensa, José Bono. Tampoco estuvo presente el ministro y líder de los socialistas catalanes, José Montilla, convaleciente de una afección que hace días le llevó al hospital.